Garzón decreta prisión incondicional para la alcaldesa de Mondragón

El juez distingue en el auto entre las actuaciones individuales de la alcaldesa y las que realiza como representante de ANV y ratifica que no puede actuar como representante de un partido suspendido, informaron fuentes jurídicas.

"Última voz institucional" de ETA

Garzón considera que la alcaldesa "se ha implicado en el desarrollo de la estrategia común para contribuir a los fines de las organización terrorista y queda claro que ha incumplido expresamente el auto de suspensión de ANV", según especifica en su auto.

La Fiscalía y las acusaciones populares ejercidas por la AVT y Dignidad y Justicia solicitaron previamente al magistrado prisión incondicional sin fianza para primera edil guipuzcoana. La Fiscalía considera que como representante de ANV Galparsoro es "la última voz institucional que le queda a ETA".

La fiscal Dolores Delgado defendió ante el juez que desde 1987 la alcaldesa viene desarrollando actividades políticas en el seno de organizaciones integradas en la estructura de ETA como Batasuna, EH y Herri Aritza.

Nueva estrategia de ETA

Galparsoro no se vinculó a ANV hasta 2007, añadió la fiscal, que dijo que desde enero de 2008 se inicia "una nueva estrategia marcada por ETA y seguida por el frente Batasuna-EKIN-ANV de acumulación de fuerzas soberanistas".

En este sentido recordó que en la campaña electoral ETA Batasuna y sus satélites defendieron la abstención activa y el boicot a las elecciones. Crearon, además, un grupo de electos independientes de ANV para seguir con esta misma estrategia.

Por su parte, el abogado defensor de la alcaldesa, Iñigo Iruín, indicó que esta decisión "abre la vía penal para los electos de ANV". La alcaldesa llegó a la Audiencia Nacional poco antes de las 10 de la mañana acompaña del presidente de ANV, Kepa Bereziartua, y una veintena de simpatizantes de la formación suspendida, que irrumpieron en aplausos cuando la primera edil realizó su entrada en las dependencias judiciales.

La declaración no comenzó hasta las 12.00 horas y tuvo que ser interrumpida poco después ante la llegada al Juzgado de un informe policial en el que se reflejaban las actividades en las que ha participado la alcaldesa desde la suspensión de la formación, informaron fuentes jurídicas. En estos momentos se celebra una vistilla para determinar la posible imposición de medidas cautelares contra Galparsoro.

No afecta a cargos públicos

Según el auto en el que Garzón suspendía las actividades de ANV, esta medida "afecta a todas aquellas actividades que puedan desarrollar como grupo fuera de los estrictos límites de la actividad institucional en las Diputaciones Forales, las Juntas Generales, los ayuntamientos del País Vasco y Navarra y cualesquiera otras instituciones en las que puedan tener representación o intervención, así como el uso de locales, de titularidad pública, como tal grupo".

La medida, que se desarrollará durante un periodo de tres años prorrogable a cinco, afecta a ANV en "todas las actividades orgánicas, públicas, privadas e institucionales" que desarrolle "en todos y cada uno de los ámbitos y organismos públicos, registros, bancos, notarios, fundaciones, asociaciones, sociedades y organismos similares".

Ni condena, ni mociones

Galparsoro y los seis concejales de ANV en el Ayuntamiento de Mondragón ofrecieron el pasado 12 de marzo una rueda de prensa tras el asesinato del ex edil del PSE Isaías Carrasco. En la convocatoria indicaron que se negaban "a entrar en el juego de la condena" de los atentados y destacaron que con esta postura no rompían "ninguna regla democrática".

Además, la alcaldesa tomó parte junto a varios primeros ediles de Ayuntamientos gobernados por la izquierda abertzale en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián el pasado día 23 de abril en la que ANV advirtió que no apoyaría las mociones 'éticas' consensuadas por PSE y PNV en las que se solicita la dimisión de los cargos de ANV si no condenan la violencia terrorista.

Los alcaldes consideraron que estas mociones esconden "bajo el maquillaje ético" una "estrategia de represión contra la izquierda abertzale". En la rueda de prensa ANV anunció, además, que presentaría "pueblo a pueblo" sus propias mociones en las que se recoge que las dimisiones y mociones de censura "no contribuyen a la solución del conflicto".

El Ayuntamiento de esta localidad guipuzcoana rechazó la pasada semana la moción 'ética' planteada de forma conjunta por PNV y PSE-EE para que los representantes de ANV dimitieran de sus cargos si no rechazaban la violencia de ETA. Tan sólo los dos partidos que propusieron el texto lo respaldaron en el pleno, que se desarrolló con protestas de simpatizantes de la izquierda abertzale.

Esta moción viene motivada porque tanto la alcaldesa como los otros siete ediles de ANV en el Ayuntamiento de Mondragón se negaron a condenar el asesinato a manos de ETA del ex concejal socialista de la localidad Isaías Carrasco, ocurrido el pasado día 7 de marzo.

El voto de calidad de Galparsoro sirvió días después del atentado para rechazar una moción de condena del asesinato del ex edil socialista presentada por el PP, en la que se pedía que el Ayuntamiento "expresara su rechazo más absoluto y rotundo al terrorismo de ETA y su repulsa por los métodos que emplea para coaccionar y amenazar al conjunto de la sociedad".