Terrorismo
El Gobierno habría tratado de frenar 13 detenciones para no entorpecer la tregua de ETA
El Gobierno de España presidido por José Luis Rodríguez Zapatero habría intentado frenar la detención de varios etarras en mayo 2006 como parte de los acuerdos con la banda terrorista ETA durante su última negociación con el Ejecutivo español.
Según el diario 'El Mundo', esta es la conclusión que se extrae de las actas incautadas a ETA en las que se recogía toda la información referentes a los encuentros entre enviados del Gobierno y los representantes de los terroristas.
"Es un accidente grave. No sé qué deciros. Es algo que viene de hace dos años y es una asunto que viene del juez. Es un accidente importante y cuando lo escuché, me irrité y entiendo que vosotros también lo estéis", habría comentado uno de estos emisarios del Ejecutivo en la reunión celebrada el 22 de junio de ese mismo año (las 13 detenciones a las que se refiere tuvieron lugar en mayo)
El encuentro habría sido solicitado por ETA y habría comenzado con la entrega de una misiva que los líderes de la banda armada habrían enviado a Zapatero para que éste la leyera sin la intermediación de terceras personas.
Según 'El Mundo', los etarras habrían mostrado su gran disconformidad con la dualidad del discurso del Gobierno, por cuanto en público prometían continuar con la mano dura policial pese al alto el fuego. En privado, afirman, las conversaciones transcurrían por un camino diferente.
El Ejecutivo contestaría a estas afirmaciones respondiendo que se trataban de formas de modular el discurso ante los distintos escenarios políticos que se le estaban planteando, con especial incidencia de la fuerte oposición encontrada por el Partido Popular (PP) y algunas asociaciones como la de víctimas del terrorismo (AVT).
El descontento del Gobierno
Asimismo, en ese encuentro, los miembros del Gobierno habrían advertido su disconformidad con los movimientos realizados también por la izquierda abertzale, con la difusión de mensajes que pretenderían vender la imagen de represión constante por parte de las fuerzas policiales cuando ésta realidad no era cierta.
"Desde el alto el fuego de marzo las cosas no han ido como cada uno había previsto", habrían expresado los representantes de Moncloa.