Vera amplía cobertura y prevé facturar 40 millones

Vera, la empresa de telecomunicaciones nacida hace apenas un año de la fusión de tres operadoras de la Cataluña central, prevé llevar este 2024 su red propia de fibra óptica a comarcas de las cuatro provincias catalanas, así como dar servicio al 100% del área metropolitana de Barcelona a través de redes de terceros, de momento.

Así lo ha explicado a elEconomista.es el cofundador y consejero delegado de la compañía, Marc Mundó, que apunta a una facturación de 40 millones de euros en 2024, y un ebitda de 13,5 millones, frente a unos ingresos de 30 millones y un ebitda de 7,5 en 2022, según los datos agregados de Goufone, Iguana y Soom, que a principios de 2023 se unieron para pasar de su ámbito de acción rural a competir a escala catalana y "llegar adonde otros no llegan".

Fondos Next Generation

Su primer ejercicio conjunto recién terminado lo prevén cerrar con una facturación de unos 38 millones y un ebitda de 10, y con una experiencia que se remonta a 2010, han logrado ser una de las siete operadoras adjudicatarias de las subvenciones estatales alimentadas con fondos Next Generation para conectar con fibra óptica torres de telefonía móvil de zonas rurales. En concreto, Vera recibirá 3,18 millones para permitir la cobertura 5G en 65 torres de la provincia de Barcelona.

Liderada por seis ingenieros de telecomunicaciones y electrónica, Vera basa su modelo de negocio en desplegar fibra óptica propia, y su red ya supera los 4.000 kilómetros en una quincena de comarcas. Su fuerza actual se centra en las provincias de Barcelona y Girona, pero este año abordarán también Tarragona y Lleida.

La compañía se financia con recursos propios y deuda bancaria y no prevé abrirse a inversores, pero sí absorber más operadoras locales y diversificar fuentes de ingresos vinculadas a infraestructuras. Por ejemplo, ya comercializa energía verde y autoconsumo (con la instalación de placas fotovoltaicas), lo que supone alrededor del 7% de la facturación total, aunque con margen muy reducido.

"Hemos sido siempre rentables, y la red propia de fibra óptica nos hace sostenibles. Intentamos evitar rondas de financiación para no desvirtuar la hoja de ruta, con un despliegue que sigue a la demanda", detalla Mundó.

Otra de sus apuestas es un servicio al cliente de proximidad y atendido por personas en vez de contestadores, para ofrecer una atención personalizada y dar rápida respuesta a las dudas e incidencias. Lo hace a través de un call center propio y de tiendas en las comarcas donde tienen red de fibra propia.

Vera cuenta actualmente con unos 55.000 clientes, de los que el 75% son particulares, aunque también da servicio a empresas, y la mitad de los clientes llegan por recomendación de conocidos, señala Mundó.

Y para seguir creciendo y desplegando su red de fibra óptica, Vera prevé invertir 60 millones de euros hasta 2027, año en que aspira a facturar 140 millones de euros y llegar a dos millones de hogares en Cataluña, lo que supondría tener una cuota de mercado del 20% y ser el operador catalán de referencia.