Telecomunicaciones y tecnología
Así es el plan de Telefónica para intentar reducir una deuda de 52.500 millones
- Quiere convencer al mercado de su solvencia y del pago de dividendos
- A finales de 2017 se debería haber reducido el ratio de deuda/Oibda
Reuters
Telefónica dio el lunes el pistoletazo de salida a la colocación en bolsa de Telxius, la primera operación de un amplio paquete de medidas ideado por el grupo para reducir su elevada deuda y convencer al mercado de la sostenibilidad de su fuerte remuneración al accionista.
La OPV de la filial se complementará en los próximos meses con la venta o colocación en mercado de una participación de O2 en Reino Unido, una sólida generación de flujo libre de caja y la eventual emisión de deuda híbrida, explicó su presidente, José María Álvarez Pallete, en un encuentro informal con prensa.
El grupo, con una deuda de más de 52.500 millones de euros y acuciado por las agencias de rating tras el veto de la Unión Europea a la venta de O2 en el Reino Unido a Hutchison, se ha marcado finales de 2017 como fecha límite para reducir su ratio de deuda/Oibda a 2,35 veces desde las 3,2 veces de junio de 2016.
El primer paso para lograrlo será la OPV de una participación minoritaria de Telxius en las próximas semanas. La desinversión en esta filial, que cuenta con un Oibda de 323 millones de euros e ingresos de 691 millones, podría inyectar unos 1.500 millones de euros en caso de venderse alrededor del 40% del capital, según cálculos de analistas.
Esto se complementará con la venta de "algún activo menor" y con la enajenación parcial de su filial británica O2, una operación que inyectaría unos 2.100 millones de libras (unos 2.500 millones de euros), suponiendo una OPV del 25%, según cálculos de analistas de Bernstein.
"Hemos decidido que no vamos a vender el control de O2. En las próximas semanas decidiremos si es una salida a bolsa o es una entrada de accionistas a nivel de O2 en Reino Unido", explicó Pallete, que no descartó tampoco emitir deuda híbrida, que computa parcialmente como capital.
"Si tomáramos la decisión hoy o dentro de unas pocas semanas, todavía podríamos colocar antes de que acabara el año una participación de O2", agregó.
Pero el principal motor de este desapalancamiento será orgánico. Pallete confía en que el flujo de caja libre de Telefónica alcance el entorno de los 4.000 millones de euros en el segundo semestre de 2016 y siga creciendo en 2017, un año en el que también prevé mejorar el Oibda.
"Tenemos que ir demostrando trimestre a trimestre que la caja crece y que todo eso es compatible con reducir deuda", explicó Pallete.
No serán objeto de venta las participaciones en Prisa o BBVA, explicó, mientras que en Indra, la compañía ha venido reduciendo su control accionarial hasta menos del 3 por ciento actual.
Las acciones de Telefónica reaccionaban positivamente a la información, registrando un alza del 1,2% a media mañana.
Mantendrá el dividendo
Todas estas acciones permitirán a Telefónica mantener su elevado reparto anual de dividendos, 0,75 euros por acción, mientras reduce deuda, aunque explicó que podría volver al reparto parcial en acciones.
"Dije en la conference call 'juzguémoslo a final de año' porque creemos que si las cosas van como hasta ahora seremos capaces de demostrar a final de año que este nivel de dividendo es sostenible, y, si es necesario para mantener el ritmo de desapalancamiento extender el scrip un año más, lo haremos", declaró Pallete.
La autocartera no se vende
Además, el grupo cuenta con un 4,23% del capital en autocartera, valorado en unos 1.850 millones de euros, pero no prevé venderlo en mercado y tomará la decisión de si amortiza un 1,5% antes de final de año.
"En los últimos meses no estamos comprando autocartera, decidiremos sobre la amortización en el segundo semestre, utilizar autocartera para transacciones puntuales lo hemos hecho en el pasado pero no tenemos ninguna intención de colocarla en mercado ni de aumentar el tamaño de la autocartera", explicó.