Telecomunicaciones y tecnología

Sony se desploma tras el anuncio de emisión de bonos convertibles



    TOKIO (Reuters) - Las acciones de Sony cayeron más de un 8 por ciento el jueves, un día después de que el fabricante de equipos electrónicos dijera que recaudaría 150.000 millones de yenes (1.491 millones de euros) a través de la venta de bonos convertibles para financiar una serie de inversiones.

    SONY (JP6758.TK) golpeada por una caída en la demanda en su negocio central de televisores y el crecimiento de rivales como Apple y Samsung Electronics, ha invertido en una variedad de negocios como el de equipos médicos, después de que el presidente ejecutivo Kazuo Hirai asumiera el cargo en abril.

    El miércoles, el fabricante de ordenadores portátiles Vaio y las consolas de juego PlayStation dijo que emitiría bonos convertibles a cinco años en acciones para financiar una inversión en Olympus, la adquisición de la firma estadounidense Gaikai, para impulsar los sensores de imagen CMOS utilizados en dispositivos como cámaras digitales y repagar deuda.

    Las acciones de Sony cerraron el jueves con baja del 8,85 por ciento. Durante la sesión, los papeles de la firma tocaron mínimos del 10,7 por ciento, el nivel más bajo desde 1980, según Thomson Reuters Datastream.

    "Las preocupaciones por la dilución hacen bajar las acciones hoy", dijo Katsuhide Takahashi, especialista en el sector de crédito en Citigroup en Tokio.

    Si todos los bonos convertibles se intercambiaran por acciones de Sony, se produciría una dilución de las participaciones existentes en hasta un 15,6 por ciento.

    "De alguna manera, el hecho de que Sony pueda emitir bonos corporativos y acceda al mercado es positivo, en comparación con competidores que nunca han hecho eso, como Sharp. Desde una perspectiva de capital, hay preocupaciones por una dilución, pero en el frente del crédito, es positivo", señaló Takanashi.

    Sharp ha sido rechazada por los mercados de capitales por sus masivas pérdidas y sus acciones en caída, lo que la obligó a acercarse a sus bancos para solicitar un rescate en septiembre y a considerar alianzas de capital.