Telecomunicaciones y tecnología
Visa, Master y banca acuerdan pagar 7.250 millones a minoristas
El acuerdo resolvería decenas de demandas realizadas por tiendas minoristas en el 2005, en las que acusan a las compañías de fijar las comisiones que cobran por utilizar sus redes en las transacciones con tarjetas de crédito y débito y prohibirles informar a sus clientes de formas de pago más baratas.
El acuerdo aún debe ser aprobado por un juez.
Se piensa que es el mayor convenio antimonopolio en la historia de Estados Unidos.
La solución extrajudicial involucra un pago a una serie de tiendas y 6.000 millones de dólares de parte de Visa, Mastercard y más de una decena de grandes bancos del país que emiten las tarjetas de ambas compañías.
Las firmas también acordaron reducir las tasas utilizadas en las redes que ocupan sus tarjetas durante ocho meses, lo que tiene un valor aproximado de 1.200 millones de dólares, de acuerdo a los abogados de los demandantes.
Una suma adicional de 525 millones de dólares será pagado a tiendas que están demandando en forma individual, de acuerdo a los documentos.
"Este es un convenio histórico", dijo Bonny Sweeney, un abogado de los demandantes.
"Además de reembolsar miles de millones de dólares a los minoristas que pagaron honorarios de intercambio artificialmente inflados, las reformas crearán una real competencia de precios, llevando a reducir el pago de las tarjetas aceptadas para los minoristas", agregó.
Noah Hanft, consejero general de Mastercard, dijo que la compañía cree que sus intereses fueron bien servidos "por una resolución amistosa" en el caso. El presidente ejecutivo de Visa, Joseph Saunders, aseguró que el acuerdo estaba en el mejor interés de todas las partes, y que no esperaba que el convenio impacte en su orientación actual.
Pero no todos se mostraron satisfechos con el acuerdo. Un demandante, la Asociación Nacional de Pequeños Comercios, rechazó la solución en un comunicado divulgado el viernes por su presidente, Tom Robinson, quien también está al frente de Robinson Oil Corp.
"El acuerdo propuesto no sólo fracasa en introducir competencia y transparencia, sino que le otorga a Visa y MasterCard las herramientas para continuar con esa política", dijo Robinson.
Las consideraciones propuestas están muy lejos de los 50.000 millones de dólares que pagan los minoristas estadounidenses por los costes para cubrir los pagos de crédito y débito cada año, agregó.
Las tiendas dijeron que Visa y Mastercard se pusieron de acuerdo directa e indirectamente a través de bancos emisores para impedir que pudieran encontrar formas de mitigar los costes
en tarjetas de crédito.
Los demandantes incluyen a la cadena de supermercados Kroger Co, la cadena de farmacias Rite-Aid Corp y el minorista de calzados Payless ShoeSource, así como asociaciones de comercio.
Una serie de bancos que emiten las tarjetas de Visa y Mastercard, incluyendo a JPMorgan Chase & Co, también fueron nombrados como acusados en la demanda, junto con las redes de pago de ambas.
La comisión por utilizar la tarjeta de crédito en una tienda es establecida por las compañías de tarjetas y deducidas de la transacción de los bancos que las emiten, esencialmente traspasando los costos a los comerciantes, dijeron los demandantes.
Una portavoz de Bank of America NA dijo que la institución creía que los términos del acuerdo eran justos. JP Morgan declinó hacer comentarios. Citigroup Inc reconoció su papel en el trato pero rechazó realizar otras declaraciones.
Un portavoz de Wells Fargo dijo que la compañía estaba satisfecha de acabar con la disputa.
Según abogados de los demandantes, unos 7 millones de minoristas serán afectados por el acuerdo.
Visa y Mastercard han estado plagadas de problemas legales sobre sus políticas de pago de tarjetas en la última década.
En el 2003, las compañías pagaron una cifra combinada de 3.000 millones de dólares para resolver demandas de tiendas sobre sus políticas de tarjetas, que ataban la aceptación del crédito a las tarjetas de débito.
El Departamento de Justicia presentó y acordó una demanda antimonopolio contra Visa y Mastercard en el 2010. Como parte del decreto consentido, las compañías acordaron eliminar ciertas políticas que evitaban que las tiendas alentaran a sus clientes a utilizar formas de pago más baratas.
Pero el decreto dejó intactas las políticas que prohibían a las tiendas cobrarle más a los clientes cuando utilizaban ciertas tarjetas para el pago, según una presentación judicial de los demandantes de julio del 2011.
Los demandados niegan que se haya producido cualquier tipo de colusión.
En conjunto, Visa y Mastercard representaron más del 80 por ciento de las compras de tarjetas de crédito y débito por volumen en el 2011, según datos de Nilson Report, una publicación de comercio de California.