Telecomunicaciones y tecnología

Nokia sigue prometiendo un móvil con Windows similar al iPhone



    HELSINKI (Reuters) - El día en que Apple lanza la quinta generación de su omnipresente iPhone, la antaño poderosa Nokia sigue a semanas de poder orquestar su recuperación.

    Stephen Elop, consejero delegado de la fabricante de móviles finlandesa, prometió el martes que presentaría este trimestre sus primeros smartphones con Windows, pero aún está por ver si empezarán a distribuirlos a tiempo para navidades.

    Se espera que el lanzamiento coincida con la feria anual de Nokia en Londres a finales de octubre, y los envíos tendrían que comenzar a principios de noviembre para que los teléfonos lleguen a los consumidores en la temporada alta de ventas de las vacaciones.

    En el pasado, Nokia solía presentar sus teléfonos medio año antes de que comenzara su distribución, pero la compañía ha dicho que planea cambiar esa costumbre.

    Mientras se dirigía a una feria de tecnología, Elop aseguró que hay espacio para su nuevo smartphone con Windows en un fieramente competitivo mercado dominado por el iPhone y los modelos que emplean el sistema operativo Android de Google, que se ha hecho con casi la mitad de la cuota global de mercado en los últimos años.

    "Creemos que hay una clara oportunidad para un ecosistema alternativo", dijo Elop.

    Mientras tanto se espera que Apple, que llegó a la industria de la telefonía móvil en 2007, presente el martes la nueva versión de su icónico iPhone.

    "Se podría decir que una de las mayores rupturas a las que la industria se ha enfrentado tuvo lugar en 2007(...) con la llegada del iPhone", dijo Elop. "El iPhone fue rompedor. Introdujo un nuevo nivel de experiencia":

    "Crearon un nuevo baremo... por el que de repente se medía todo lo demás", afirmó.

    El iPhone 5 (que se espera que sea más rápido, delgado y con una pantalla más grande) llegará a las estanterías justo a tiempo para las vacaciones. Debería mantener el dominio de Apple y contribuir a minimizar el desafío de su más cercano competidor Samsung, que utiliza Android.

    El mayor fabricante de teléfonos por volumen del mundo, que se ha quedado atrás respecto a Apple y Google, anunció este año una arriesgada estrategia nueva consistente en abandonar su propio software Symbian en aras de un acuerdo con Microsoft.

    El cambio, que Elop comparó con saltar de una plataforma petrolífera en llamas, implica un duro período de transición de ocho meses durante el cual los inversores se quejaron por el retraso entre el anuncio y los primeros modelos de smartphones con Windows en salir al mercado.

    Además de lidiar con la caída de las ventas y los beneficios, Nokia ha visto cómo sus acciones se reducían a la mitad desde el anuncio por la preocupación de que si perdía demasiada cuota de mercado antes de que salieran los nuevos teléfonos no pudiera luego recuperar el terreno perdido.

    Se espera que la firma revele unas pérdidas de 0,02 euros por acción para el trimestre de septiembre, según las proyecciones reunidas por Thomson Reuters.

    Elop, que asumió el control hace un año, presentó la semana pasada un plan para recortar 3.500 puestos de trabajo en su segunda gran reestructuración en seis meses.