Toshiba ve alza del 25% en sus ganancias, a la espera de cortes

Toshiba se apresuró por asegurarse suministros clave tras el seísmo y el tsunami del 11 de marzo y espera normalizar la producción en la segunda mitad de este año financiero para recuperar a clientes que planean reducir su dependencia de sus chips.

Pero ahora, el llamamiento del primer ministro Naoto Kan para cerrar la central de energía Hamaoka de Chubu Electric podría interrumpir la producción en la importante planta Yokkaichi de Toshiba, en el centro de Japón.

El principal fabricante nipón de bombillas eléctricas espera unas ganancias operativas de 300.000 millones de yenes (unos 2.580 millones de euros) en el año hasta marzo de 2012, lo que se compara con el pronóstico de 298.300 millones de yenes de Thomson Reuters Starmine SmartEstimate, que pone énfasis en previsiones recientes de importantes analistas.

Las ganancias operativa de Toshiba entre enero y marzo fueron de 98.000 millones de yenes, lo que se ajustó a las expectativas del mercado después de que la firma preanunciara sus resultados el mes pasado.

Antes del seísmo, Toshiba fue golpeada por un corte de energía en su planta Yokkaichi el 8 de marzo, que llevó a su socio de emprendimiento conjunto SanDisk a asumir un cargo de 25 millones de dólares en su anuncio de resultados la semana pasada.

Después del seísmo, que cortó los suministros y detuvo temporalmente la producción de las pantallas y chips de Toshiba que se usan en aparatos domésticos, SanDisk y su importante cliente LG Electronics dijo que diversificarían las compras de chips a Toshiba.

Antes del anuncio del lunes, los papeles de Toshiba retrocedieron un 1,4 por ciento contra un declive de un 0,3 por ciento en el subíndice de maquinaria eléctrica de la bolsa de Tokio.

Desde el seísmo, sus títulos han caído un 11 por ciento contra un retroceso de un 6 por ciento en el subíndice.