Telecomunicaciones y tecnología
Portugal mantiene el bloqueo a la venta de Vivo a Telefónica
Mientras el consejo de administración de PT celebraba una reunión de último momento centrada en la frustrada operación, el Ejecutivo luso dejó claro que los directivos de esa empresa deben cumplir su "misión" y velar por los intereses de los accionistas.
Entre ellos se encuentra el Estado portugués que con su acción de oro en el antiguo monopolio luso de las comunicaciones vetó la venta de Vivo aprobada por el 73,9 por ciento de los votos emitidos en la asamblea de la sociedad celebrada el pasado 30 de junio.
Frente a la posición reiterada por el Gobierno socialista, el principal accionista nacional de PT, el Banco Espírito Santo (BES) que tiene cerca del 8% de su capital, defendió hoy la venta de la operadora brasileña a TELEFÓNICA (TEF.MC)para que PT pueda empezar otros proyectos en Brasil con nuevos recursos financieros.
El presidente del BES, Ricardo Salgado, expresó su apoyo a la venta en declaraciones a la prensa lusa pero reconoció que al haber usado el Estado luso su acción de oro, "en este momento la decisión está más del lado del Gobierno".
En relación a la oferta de la empresa española, el ministro portugués de la Presidencia, Pedro Silva Pereira, fijó la posición del Ejecutivo y afirmó, tras el consejo de ministros de hoy, que "la posición del Gobierno es conocida: hizo un pronunciamiento en contra, por lo cual, si la propuesta no es alterada, lo mantiene".
El ministro puntualizó que el asunto de Vivo no fue abordado en el consejo de ministros de hoy y consideró que "lo mejor que se puede hacer es aguardar el desarrollo del proceso".
Silva Pereira recordó que Telefónica "manifestó su voluntad de negociar con PT" y aseguró que el Ejecutivo no tiene una "participación directa en las negociaciones dado que se trata de un diálogo entre la administración de PT y la de Telefónica".
Por su parte el presidente del BES no ocultó su interés por la posibilidad de que se produzca alguna novedad en las próximas horas al destacar que "teóricamente" es el último día dado por Telefónica para la transacción.
En opinión de Salgado, la colaboración entre PT y Telefónica en la sociedad Brasilcel, a través de la cual ambas controlan a medias el 60% del capital de Vivo, "está agotada".
Pero el Gobierno de Brasil, recordó, ha manifestado varias veces su interés por que PT continúe allí y todavía hay oportunidades para la operadora lusa que, si empieza otro proyecto, tiene "todas las condiciones para ser una empresa vencedora".
Pese a las negociaciones que les atribuyen los analistas y medios de comunicación, hasta ahora ni PT ni Telefónica han informado de algún progreso para cerrar la operación de Vivo, que a juzgar por la declaración del Gobierno portugués está en punto muerto.
La oferta cuya validez termina hoy es la tercera que ha hecho Telefónica para hacerse con el control total de la operadora brasileña.
Los directivos de la empresa española han asegurado que no la prorrogarán ni aumentarán, como han hecho en otras dos ocasiones desde que el pasado 6 de mayo ofrecieron por primera vez 5.700 millones de euros.
Los accionistas nacionales y el consejo de administración de PT consideraron baja esa propuesta y rechazaron también la segunda, por 6.500 millones, presentada el 1 junio.
La oferta actual de 7.150 millones fue anunciada sólo unas horas antes de la asamblea de accionistas del 30 de junio convocada para decidir la operación y, aunque fue aceptada abrumadoramente, acabó por ser bloqueada con la acción de oro del Gobierno.
El Ejecutivo de José Sócrates justificó su decisión en la defensa del interés nacional de que PT siga en Brasil, donde tiene su principal fuente de ingresos y crecimiento, y rehusó dar marcha atrás en el veto cuando el Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegal, el pasado día 8, la acción de oro en la operadora lusa.