Videojuegos

Watch Dogs 2: Cultura hacker en San Francisco

  • Ubisoft pretende enmendar los errores del pasado con la secuela

Fernando Borjas, JuegosADN

Watch Dogs 2 ya era una realidad desde hace unas semanas, cuando desde Ubisoft se confirmó que iba a ser uno de sus platos fuertes en el E3 que está a punto de comenzar en Los Ángeles. No ha sido hasta hace algunas horas cuando por fin se han desvelado los primeros detalles y vídeo de presentación del juego de mundo abierto que este otoño tomará el relevo de Assassin's Creed, saga que en 2016 se tomará un descanso. Llegará el próximo 15 de noviembre en plena campaña de ventas navideña.

La secuela de la aventura de hackers que recibimos en 2013 llega cargada de novedades y con el firme objetivo de sus creadores de corregir los errores de concepto de los que pecaba la entrega original. Se trata de un borrón y cuenta nueva, un nuevo punto de partida para un Watch Dogs que prometía mucho, pero que al llegar al mercado se desinfló, sin lograr satisfacer las altas expectativas de los jugadores.

Tres son las grandes diferencias que más llaman la atención de Watch Dogs 2. En primer lugar su desarrollo exclusivo para las consolas actuales, algo que no pudo ser posible con la anterior entrega, que técnicamente se vio lastrada. Ahora sus creadores se han centrado completamente en PS4, Xbox One y PC.

Por otro lado nos encontramos una nueva ambientación que huye de la gris Chicago para presentarnos una San Francisco más cálida y luminosa. Por último, Aiden Pearce se toma un descanso para dejarle el protagonismo a Marcus Holloway, más gamberro, menos serio, y con un talento natural para el hackeo.

Si el tono del Watch Dogs original era revolucionario, violento y vengativo (todo ello representado en su protagonista), esta segunda parte parece tener un toque menos trascendental, más enfocado en la cultura hacker.

Marcus llevará consigo permanentemente un portátil para poder controlar y acceder a casi cualquier sistema a través de la red (drones incluidos), dejando atrás el smartphone de Aiden. El protagonista hará un despliegue de habilidades de parkour más en la línea de otras sagas de Ubisoft como Assassin's Creed, mostrando una gran agilidad.

Por otro lado, nos vamos a encontrar un mundo abierto más vivo y cambiante que nunca, al estilo Grand Theft Auto, con el que podremos mezclarnos y tomar partido siempre que queramos. A falta de GTA en el horizonte, con Rockstar pensando en dar a la licencia un respiro, Watch Dogs se las tendrá que ver con otro peso pesado del género como es Mafia III.

Los jugadores tendrán dos alternativas muy interesantes en las que perderse durante semanas: la San Francisco actual o la Nueva Orleans de los 70, ambas ciudades totalmente explorables.