Los videojuegos se reinventan más allá de las ensaladas de disparos

En la industria de los videojuegos, cada nueva generación está marcada por lanzamientos que se atreven a arriesgar, diferenciándose de las fórmulas de éxito que reinaban hasta ese momento y proponiendo alternativas.

En una industria donde los desarrollos son cada vez más costosos, la tendencia natural es apostar por lo que ya ha funcionado antes, intentando asegurar las inversiones y cada vez más, confiando en las secuelas, pero siempre hay proyectos que se salen de la línea marcada.

En los primeros momentos de esta generación, dominada por PlayStation 4, la norma ha sido recibir las mismas fórmulas ya vistas en anteriores consolas, con una verdadera sobredosis de juegos de acción de mundo abierto. Los shooters, grandes referentes del videojuego occidental moderno, han reinado con mano de hierro durante los tiempos de PS3 y Xbox 360, y cuando todo parecía indicar que la fórmula se iba a clonar en las consolas actuales, están a punto de llegar algunos lanzamientos que intentarán marcar el camino y sorprender al jugador de nuevo.

Es el caso de Far Cry Primal, la nueva entrega de la saga de acción, que llegará el próximo 23 de febrero, llevándonos a la Edad de Piedra, donde por supuesto no hay ni atisbo de armas de balas. La apuesta de los franceses de Ubisoft pasa por reinventar una de sus licencias de mayor éxito, pues a veces mantenerse inmóvil con lo que funciona es precisamente lo que hace que se pierda la chispa. 10.000 años antes de Cristo bastan para que Far Cry tenga que replantearse toda su jugabilidad. Se mantiene un gran mundo abierto que explorar, pero los enemigos ahora son homínidos de otras tribus y peligrosos animales salvajes. Nuestras armas: garrotes, arcos y lanzas.

También con fecha para este 2016 Ubisoft tiene preparada una propuesta bastante diferente a lo que estamos acostumbrados en cuanto a juegos de acción multijugador. A lo largo del año lanzará For Honor, un juego cooperativo y competitivo en el que nos tendremos que batir en duelos de espadas, al estilo de los cruzados, samurais y vikingos. No es el primero de su clase en llegar al mercado -muchos recordarán Chivalry-, pero no podemos dejar de pensar que la apuesta va en serio cuando grandes editoras como la francesa se lanzan de lleno a desarrollar títulos como este, con un claro enfoque hacia el gran público de masas.

Sony tampoco quiere quedarse atrás y en 2015 ya presentó un proyecto muy ambicioso de uno de sus estudios internos, Guerrilla Games. Se trata de Horizon: Zero Dawn, que en cierta manera comparte ambientación "cavernícola" con Far Cry Primal, y que una vez más prescinde de las balas para poner en nuestras manos armas mucho más rudimentarias, pero igualmente satisfactorias. En Horizon nuestro principal reto será abastecernos de materias primas a nuestro alrededor y cazar enormes bestias, cada una con una metodología totalmente diferente. Todavía no tiene fecha de lanzamiento, pero se espera que llegue durante este año en exclusiva para PS4.

No sabemos si las ambientaciones prehistóricas se pondrán de moda en los videojuegos y es bastante seguro que los shooters tradicionales multijugador seguirán pegando muy fuerte -sobre todo viendo sus altas ventas-, pero sí hay una sensación de que se respira aire nuevo. Es algo para celebrar y es que si por algo se debe caracterizar cada generación es por experiencias nuevas y diferentes que justifiquen la inversión en una nueva consola. Algunas compañías ya están arriesgando llevando proyectos valientes al gran mercado de videojuegos de masas y no quedándose en el ámbito de los independientes; esperamos que muchos otros estudios sigan el camino en el próximo E3 de junio, donde se presentará una nueva batería de lanzamientos para el futuro.