Videojuegos

¿Falta de creatividad o dinero fácil? Los remakes copan los videojuegos


    Hugo Fraga, JuegosADN

    Han pasado ya unos cuantos días desde el E3, de hecho hoy da comienzo la Gamescom, en Colonia, y tal vez sea un buen momento para analizar con detalle una polémica que es posible que se repita en el evento alemán: la falta de frescura que empieza a sufrir una parte del sector de los videojuegos.

    Los grandes triunfadores del E3 fueron juegos espectaculares, pero que nos sonaban de hace bastante tiempo: el remake de Final Fantasy VII y la llegada de la tercera parte de Shenmue y es que la feria estuvo plagada de segundas o terceras partes, y de remakes.

    La semana pasada saltaban a la palestra fuertes rumores de la llegada de dos nuevos juegos, pero más que nuevos deberíamos llamarlos renovados. Final Fantasy XII y Resident Evil 2 podrían contar pronto con un remake. Esta situación no ha hecho más que alimentar de nuevo un debate que ya existe en foros y webs de todo tipo desde hace años; ¿no empieza el sector a sufrir una importante falta de creatividad?

    Constantemente vemos anunciar títulos que muchos ya jugamos hace años, y que si bien pueden ser interesantes para las nuevas generaciones, evidencian una clara falta de nuevas ideas. Esto es lo que piensan muchas personas que hoy comentan en foros y redes sociales. Pero mi pregunta es, ¿existe realmente un problema creativo? ¿no será otro el mal que azota este sector?

    Teniendo en cuenta propuestas jugables como Horizon, Unravel o Recore, creo que no estamos antes una falta de creatividad, sino asolados por una falta de libertad creativa.

    El sector esta plagado de grandes diseñadores, programadores y directores, de mentes originales llenas de ideas diferentes e innovadoras que podrían convertir a muchas desarrolladoras en el motor evolutivo de esta industria. El problema es cuando esas ideas deben buscar la aprobación de un perfil más empresarial, alguien que solo quiere ver números, y cuanto más grandes mejor.

    En ese momento una idea creativa, original y única, se transforma en una mala idea. ¿Por qué apostar por un nuevo survival horror que rompa con lo establecido en el género, si por la mitad de dinero se puede hacer un remake de Resident Evil 2 y vender el doble de copias "tirando de nostalgia"? Sí, es un argumento de peso seguramente difícil de rebatir, y al final el que pone el dinero decide.

    Pero, ¿qué sacarán al mercado estas empresas cuando el público se haya cansado de las sagas de siempre? ¿tendrán tiempo para reaccionar y establecer nuevas franquicias e ideas? ¿provocará esta falta de libertad creativa una huida de profesionales a empresas más innovadoras?

    Siempre quedará el indie

    Al menos siempre nos quedará el mercado indie, un sector plagado de grandes profesionales, con juegos tremendamente divertidos y, sobre todo, inundado de originalidad. Un paraíso en donde la libertad creativa no es un privilegio, es una filosofía de vida. Si, muchos juegos de este tipo terminan por no vender bien o no ser rentables, pero a día de hoy son los que evolucionan este sector con sus ideas, a menudo copiadas por grandes empresas que no asumen riesgos cuando ?la prueba de mercado? ya la han hecho otros.

    Fíjense en Valve, empresa conocida por tener alergia al número 3. ¿Quién diría hace 10 años que monopolizaría el mercado del PC con una tienda online? No solo lo ha conseguido, sino que absolutamente todas las empresas del sector han seguido el camino que ellos han marcado y que ha llenado de dinero su cuenta bancaria. Esta experiencia les obliga a seguir innovando constantemente, como en el caso de las Steam Machine, pues han aprendido a combinar ideas y rentabilidad.