La nostalgia de los jugones mueve millones de financiación en Kickstarter

Kickstarter, la plataforma de financiación colectiva de proyectos creativos, vive uno de sus momentos de mayor popularidad mediática desde su nacimiento, en 2008, sobre todo en el ámbito de los videojuegos. Cada vez son más ambiciosos los proyectos que se animan a probar suerte intentando captar la atención de jugadores que estén dispuestos a hacer de mecenas a cambio de una copia del juego en cuestión, un artbook exclusivo o incluso una cena con los desarrolladores -en el caso de los contribuyentes más generosos-.

En 2015 la plataforma, que desde el pasado mes de junio ya está activa en España, ha conseguido darse a conocer como nunca antes gracias a la llegada de algunos proyectos cargados de nostalgia para la comunidad jugona. Hablamos de las nuevas ideas de algunos ex de compañías tan reconocidas como RARE, Konami o SEGA; desarrolladores que han tenido que buscar su lugar fuera de la industria para poder seguir conectando con sus públicos predilectos.

Tres proyectos sobresalen por su exitoso paso por Kickstarter este año: Yooka-Laylee, de Playtronic Games; Bloodstained, de Koji Igarashi (padre de Castlevania) y el más reciente, Shenmue III, de Ys Net. Evocando a un pasado glorioso en los videojuegos, los tres proyectos han conseguido superar por mucho sus metas iniciales de financiación, entrando sin dificultades en el Top 10 de videojuegos que más han recaudado en la plataforma.

El caso más notable es también el más reciente; Shenmue III, uno de los tótems de la industria y esperada conclusión de una trilogía inacabada, aterrizó el pasado 16 de junio en Kickstarter rompiendo todos los récords. La presencia de su creador, Yu Suzuki, presentando el proyecto en el show de PlayStation del pasado E3, le dio alas al anuncio, y en menos de 24 horas, Shenmue III ya había conseguido su objetivo de 2 millones de dólares recaudados, algo inconcebible. Tras un mes con la campaña activa en Kickstarter, esta finalizó el pasado sábado superando holgadamente los 6 millones de dólares.

Unas semanas antes, Bloodstained, el sucesor espiritual de Castlevania, lograba romper el anterior techo de 4,2 millones de dólares, colocándole en 5,5 millones, pero el título honorífico le duraría poco a lo nuevo de Koji Igarashi. La inesperada llegada de Shenmue III a la plataforma ha tenido un impacto tan grande en el sector que era prácticamente imposible pronosticar la recaudación final.

La nostalgia y el apego a las sagas clásicas que marcaron generaciones está llevando a jugadores de todo el mundo a rascarse el bolsillo para contribuir a hacer realidad lo que las grandes editoras no están dispuestas. Esta ola romanticista que está reventando los medidores de financiación, tan concentrada en el sector más veterano de los jugadores, contrasta con los últimos datos de 2014 de recaudación de Kickstarter, cuyos proyectos recaudaron la mitad que en 2013, experimentando también un descenso en el número de campañas finalizadas con éxito (si en un plazo fijado un proyecto no supera la barrera fijada, se devuelve todo lo aportado a los backers). Habrá que esperar a conocer los datos de 2015 para saber si la plataforma consigue o no revertir la situación.