Videojuegos

Vuelve 'Fable III' con un remozado diseño y gran jugabilidad



    Dicen que no hay dos sin tres, pero para los usuarios de PC parece que sí hay tres sin dos. Aunque Fable II nunca salió de Xbox, la tercera parte de esta saga ha llegado finalmente a PC; quizá un poco tarde, pero por todo lo alto: memorable diseño de personajes, un entorno gráfico de lujo, gran jugabilidad y la inolvidable banda sonora que ya nos maravilló hace tantos años con Fable: The Lost Chapters.

    Fable III arranca 550 años después del primer Fable y tan sólo cincuenta del segundo. Nuestro personaje (príncipe o princesa) es descendiente directo de los héroes de sendos juegos, quienes en su momento salvaron o condenaron Albion, dependiendo de las decisiones de cada jugador. Pero el que reina es nuestro hermano menor, el cual digamos que ha confundido lo de reinar con la de asfixiar a su pueblo hasta las últimas consecuencias.

    Una vez jugamos la introducción tutorial, con decisiones que determinarán el resto del juego incluidas, empieza nuestro camino para destronar al tirano y decidir si le sucederemos como nuevo monarca o en cambio estableceremos otro tipo de régimen. La decisión, como siempre, queda en nuestras perversas o heroicas manos.

    Cambios y más cambios...

    Aunque existen muchos aspectos notables tomados de la segunda parte, Fable III sin duda supondrá un salto gigantesco para aquellos jugadores de PC que únicamente pudieron disfrutar del Fable: The Lost Chapters (F:TLC). Aunque los combates son muy similares, notarán que existe una gran simplificación en estos, y que se ha abandonado la especialización por clase y armas que constreñía tanto las opciones en F:TLC.

    En primer lugar, no existe reparto de puntos como tal, sino que iremos 'comprando' mejoras en base a los puntos que recibamos por acometer gestas o por fomentar nuestras relaciones sociales. Esto permite que podamos explorar prácticamente todos los aspectos y las posibilidades del juego sin limitarnos a una única táctica de combate. Por desgracia, la magia sale perjudicada, ya que sólo podremos contar con un tipo de ataque mágico por vez.

    En segundo, ya no envejeceremos tan rápido como envejecíamos en el primer juego. Esto significa que no sólo tendremos más horas de juego, sino que también podremos seguir disfrutando más, ya sea explorando o haciendo misiones, en lugar de comprobar como nuestro personaje convertía gradualmente en una ruina con patas a cada nuevo rasgo o poder que le otorgábamos.

    Y en tercero, pero no menos importante, se han añadido opciones de profesión. A través de minijuegos de herrería, música o pastelería, podremos ganarnos unos dinerillos con los que aumentar nuestros ingresos, relegando a aquellos tediosos juegos de azar, cartas o destreza con el ratón al olvido.

    Un entorno de cuento de hadas

    Fable III sin duda recordará a los cuentos de Perrault o de los Hermanos Grimm. Y no es para menos. Su entorno gráfico, el diseño de personajes y de localizaciones parece sacado de la Francia Revolucionaria. A matacaballo entre el steampunk más puro y el cuento de hadas, gracias a la gran labor del equipo de Lionhead Studios, el jugador se encontrará viviendo su propia gran Fábula.

    No en vano, nos encontramos con un alto nivel de detalle, tanto en exteriores como en interiores, así como en diseño de personajes. Los cuales ganan viveza gracias a la encomiable actuación de los dobladores.

    Tampoco hay que olvidar que gracias al glorioso trabajo de su compositor Russell Shaw sentiremos una gran nostalgia de los anteriores juegos. Los temas clásicos de la saga Fable se mezclan con nuevas composiciones para dotar a esta tercera y última entrega de una banda sonora memorable, que sirve de de broche final para tan honrosa serie.

    Exigente en pc

    Sin embargo, para poder disfrutarlo a pleno rendimiento, es necesario una maquina con cierta potencia y un sistema operativo puesto al día. De hecho, es recomendable correrlo ya en Windows 7, a pesar de que se prescriba también bajo Windows XP.

    Debido a que sus gráficos son tan vistosos obliga a tener una gráfica algo superior a los 512 Mbs e ir acariciando la posibilidad de contar con los últimos DirectX. Sino, mejor que nos preparamos para la ralentización de gráficos o efectos raros de sonido como voces entrecortadas o pitidos.