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Anonymous: "El 'hackeo' ha sido contra las páginas que están tras el cierre de Megaupload"
Tras conocerse el cierre de Megaupload por parte del FBI, una de las primeras reacciones fue la realización de un ataque de denegación de servicio por parte del colectivo Anonymous a más de una docena de webs, como la del Departamento de Justicia de EEUU, el FBI o la SGAE.
El diario elEconomista.es ha podido contactar con uno de los informáticos que ha participado en impedir el acceso a páginas, aunque ha preferido conservar el anonimato. El hacker señala que "se ha ido contra estas páginas porque son las que están detrás de decisiones como la de Megaupload", sin embargo, insiste en que la elección y los ataques están muy cuidados y organizados.
"Antes de cada acción se discuten y se deciden los objetivos a través de una coordinación por chat". Una vez que se atacan lo principal es darle difusión que "se hace a través de cada uno de los canales de Twitter y redes sociales específicos, que se va replicando y el mensaje se expande", sentencia el informático.
Confiesa, que aunque es una "herramienta débil, es la única forma de protestar", débil porque no afecta mucho a los atacados ya que "al fin y al cabo sólo se les está impidiendo a los usuarios que accedan a sus webs, no hemos ido más allá, está bien para hacer ruido".
Aún así, esta forma de protesta mediante la denegación de servicio, conlleva su riesgo para los más de 5.600 informáticos que se reunieron anoche, especialmente para los que operen desde España ya que "actualmente estas acciones están tipificadas como delito siempre que conlleve un perjuicio económico", apunta el abogado especializado en delitos informáticos José Cosin.
Ante una inseguridad jurídica
Sin embargo, el informático cree que merece la pena, pues estamos viviendo "un tiempo en el que situaciones como la de Megaupload crean una inseguridad jurídica, simplemente porque hay empresas importantes en las que tu modelo de negocio no encaja con el suyo".
Cosin coincide en la línea argumental de inseguridad jurídica se ha producido en las últimas horas que comenta el informático pues "se ha imputado a Megaupload como cabeza de turco de un sector que no quiere hacer el esfuerzo de reconvertirse, impidiendo así usuarios compartir archivos legales, simplemente".
Al tiempo Cosín asegura que está en proceso para plantear una demanda contra el Gobierno de EEUU al que reclamará una indemnización "porque los contenidos que tenía yo en la web eran míos, juicios que quería tener siempre a mano y a los que de un plumazo ya no puedo acceder". Y como Cosín, hasta dos millones de personas en España que se han quedado sin poder acceder a sus archivos y a sus datos que tiene el FBI.
Ante esto Cosin cree que "ha prevalecido el interés de una industria obsoleta por conservar miles de millones de dólares, contra la libertad de compartir archivos de varios miles de millones de personas".