Sucesos
Rosario Porto envió un sms al colegio: "Asunta está K.O."
"Asunta está K.O.", con estas palabras informó Rosario Porto, la madre de Asunta, de que su hija no podría acudir al colegio apenas unos días antes de que apareciese muerta en una pista forestal de Teo. La razón: la dosis del ansiolítico Orfidal que le suministraron a la niña era de tal cantidad que no podía moverse.
Los sucesivos episodios de debilidad presentados por Asunta a lo largo de julio y septiembre coinciden, según publica el diario La Razón, con los ensayos de consumación del crimen por parte de Rosario Porto y Alfonso Basterra.
El juez Vázquez Taín explicó en el auto por el que decretaba el levantamiento del secreto del sumario, que a la niña se le suministró en varias ocasiones, y no sólo el día de su asesinato, el ansiolítico Orfidal.
El padre le suministró el Orfidal
La acusación sobre el padre indica que fue él el encargado de suministrarle la dosis de ansiolítico que dejó a Asunta privada de toda voluntad facilitando la asfixia "en un plan concordado con Rosario". También está acusado de suministrarle este mismo medicamento alguna de las noches que la niña pasó en su casa.
Una farmacia de Santiago de Compostela reconoció ayer que Basterra acudió para adquirir varias cajas de Orfidal siempre sin receta médica. Argumentando que su mujer estaba pasando por una depresión y valiéndose de la confianza que le profesaban, los farmacéuticos se las entregaban.
En este sentido, la profesora de la escuela de música a la que acudía Asunta declaró en el juzgado que la niña le había dicho que sus padres "la estaban engañando" y que su madre le había dado "unos polvos blancos" que la tuvieron "dos días dormida".
Así lo recoge el sumario, según publican Faro de Vigo y La Opinión, en el que se incluye la declaración de esta profesora que explicó que el 16 de julio, tras preguntarle qué le pasaba porque "hablaba muy despacio" le comentó que su madre le había dado unos polvos blancos" y había estado "dos días" durmiendo.
"Me dijo que no sabía qué le ocurría y que la estaban engañando", declaró la profesora ante el Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago de Compostela.
La docente apuntó al juez, además, que el padre de la menor, Alfonso Basterra, justificó lo sucedido diciendo que la niña tomaba una medicación para la alergia, hecho que la pediatra de Asunta desmintió en el marco de la investigación. Al respecto, según publica La Voz de Galicia, el sumario recoge que la profesora declaró que, cuando llamaron a los padres para recoger a Asunta porque estaba adormecida, Alfonso Basterra "le restó importancia, sin hacer ningún comentario" y se llevó a la niña.
También la directora del centro donde estudiaba Asunta había señalado en el marco de la investigación que en más de una ocasión la niña había acudido a clase "aturdida y muy mareada". De hecho, el informe de toxicología reveló que, al menos durante tres meses, a la menor le habían suministrado ansiolíticos.