Sucesos

El interventor reconoce que llamó al maquinista del Alvia "para que se apeara una familia"

    El maquinista del tren herido tras el accidente en Santiago. <i>Reuters</i>


    El maquinista Francisco José Garzón Amo ha identificado al interventor de Renfe que viajaba en el Alvia descarrilado el pasado miércoles como la persona que lo llamó minutos antes del descarrilamiento para darle indicaciones, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG). Sin embargo esta versión no concuerda con la del interventor, Antonio Marín Marugán, quien ahora habría reconocido que sí llamó a Garzón Amo antes del accidente pero no por el motivo que cuenta el maquinista sino "para que se apeara una familia".

    El maquinista del tren siniestrado, en el que fallecieron 79 personas, se presentó voluntariamente en la mañana de este miércoles en el Juzgado de Instrucción número tres de Santiago, acompañado de su letrada. Su nueva declaración se produce después de que en su testimonio del pasado domingo hubiese reconocido que sufrió "un despiste" que le hizo no ser consciente del tramo exacto de vía en el que estaba, una comparecencia ante el juez en la que no aludió a esta llamada telefónica.

    En su declaración de este miércoles ante el juez Luis Aláez, el conductor del tren siniestrado ha puntualizado que no estaba hablando en el momento de la salida de vía, sino que había colgado segundos antes. Francisco José G.A. ha dicho que la conversación con el interventor de Renfe se produjo minutos antes del accidente y que se centró en la vía donde tenía que parar al llegar a Pontedeume (La Coruña), una parada anterior al destino final del convoy, que era en Ferrol.

    Según han informado fuentes de la investigación, la Policía ya había hecho indagaciones que centraban la autoría de la llamada desde dentro del propio tren y había preguntado por la conversación telefónica a testigos que se creía que podrían haber presenciado la conversación.

    La nueva versión del interventor

    "Llamé al conductor para que se apeara una familia", ha declarado ahora el interventor para El País.

    No obstante, en las declaraciones que habían sido tomadas a Marín éste no había informado de que hubiese mantenido contacto telefónico con Francisco José G.A. en los instantes previos al accidente. Según consta en el atestado policial, se limitó a decir que no tuvo sensación de velocidad y que había perdido el listado de pasajeros en el accidente así como que solo había hablado con Garzón Amo en Ourense dentro del protocolo de comunicar "novedades".

    Según fuentes de la investigación citadas por ese medio, el interventor, que se declara muy amigo de Garzón Amo, habría ocultado en un primer momento esa llamada para "proteger" al maquinista, puesto que está prohibido que se hable por teléfono salvo en casos muy excepcionales.

    La llamada fue realizada al móvil corporativo de Francisco José G.A., que se está buscando porque se extravió en el siniestro. No obstante, las cajas negras del convoy, cuya información fue volcada este martes, recogen la conversación en la que el interventor le pregunta al maquinista cómo va, a lo que él responde que están llegando y entonces recibe una indicación de su interlocutor sobre la vía que debe tomar.

    Cajas negras: primeras conclusiones

    Según las primeras conclusiones de la comisión judicial que este martes pudo escuchar el audio almacenado en las cajas negras, del contenido de la conversación y por el ruido de fondo, el TSXG cree que parece que el maquinista consulta entonces un plano o algún documento similar en papel.

    El maquinista que condujo el Alvia accidentado el pasado miércoles entre Medina del Campo (Valladolid) y Orense, y que luego prosiguió el viaje como pasajero en el tren, declaró ante la Policía Judicial que tienen prohibido hacer uso de ningún dispositivo que suponga distracción, aunque sí pueden emplear el teléfono corporativo por motivos de servicio y por tiempo imprescindible.

    Dentro de esas testificales también se tomó testimonio al vigilante de seguridad que prestaba servicio de vigilancia a bordo del tren y quien en el momento del siniestro acompañaba al interventor, como este mismo refiere en su testimonio. El vigilante señaló en su declaración que "la velocidad era más elevada que en otras ocasiones". Éste viajaba junto al interventor en el vagón 3.

    El TSJG aclara en un comunicado que el maquinista, que se encuentra desde el pasado domingo en libertad imputado por 79 delitos de homicidio, tantos como víctimas mortales provocó el siniestro, y por una pluralidad de delitos de lesiones, podrá declarar cuantas veces quiera. El juez Luis Aláez, que ha suspendido sus vacaciones para centrarse en la investigación de este caso, recibirá inmediatamente su declaración si tuviese relación con la causa.

    Adif niega la llamada

    Adif ha señalado que ni ellos ni Renfe se comunicaron con el maquinista del tren Alvia Madrid-Ferrol que el pasado miércoles descarriló en las proximidades de Santiago de Compostela en ningún momento del viaje. El maquinista confesó que tampoco lo recordaba.