Sociedad

La momia en el tejado de la Facultad de Medicina que trae de cabeza a la Complutense



    La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid vuelve a estar envuelta en la polémica después de que ayer martes se conociese que un profesor había encontrado una momia en la azotea de dicho centro.

    El docente en cuestión, profesor del Departamento de Anatomía I -el departamento de Anatomía II se encuentra precintado desde mayo por el hacinamiento de cadáveres sin cumplir las medidas - se topó con el cuerpo momificado el pasado 29 de octubre al recorrer la azotea del edificio de la facultad, hecho que no tardó en denunciar y que publicó ayer el diario El País.

    Acto seguido a estas informaciones, desde el Rectorado de la Complutense se apresuraron a matizar el asunto a través de un comunicado en el que se aseguraba que los restos cadavéricos hallados en la azotea del centro estaban en "unas dependencias habilitadas para el tratamiento (secado) de los mismos con fines docentes y de investigación".

    La Universidad, además, aclaró que este material óseo hallado no estaba en la azotea propiamente, sino en una dependencias construidas en la parte superior del edificio "para la obtención de huesos y para la preparación, articulación y montaje de los mismos con fines docentes y de investigación".

    Desde el Rectorado se recalcó también que dicho material se encuentra en "buen estado" y, por tanto, en situación para "destinarse a fines docentes", por lo que "no es necesario proceder a su retirada inmediata". De hecho, dada la reciente integración del Departamento de Anatomía II en el Departamento I, se procederá a trasladar los restos óseos a otras dependencias del nuevo Departamento.

    Sin embargo, el informe interno elaborado por uno de los profesores de Anatomía que ha visitado hasta tres veces la zona donde se halló la momia contradice las puntualizaciones hechas desde el órgano de gobierno de la Universidad.

    En dicho informe, que recoge hoy El País, se asegura que "es falso que la sala esté habilitada como sala de secado, además de por sus características, el propio cartel a la puerta de la misma lo indica: 'Sala de Maceración'".

    El informe también recoge lo "dantesco" de las instalaciones, donde se hallan más restos humanos: "En varias de las poyatas se encontraron restos cadavéricos 'amojamados' (media cabeza y cuello con su hombro y miembro superior, restos de fetos humanos, secciones anatómicas...) en bolsas que se descomponían al tocarlas debido al largo tiempo de exposición a la luz y las condiciones ambientales".

    Además de confirmar el "estado abandono" de dichas instalaciones que la Universidad negaba ayer, el profesor encargado del informe fiscaliza otros extraños hallazgos en la zona: "Un frasco con restos de crustáceos ('gambas', 'langostinos' y similares) y un pequeño pez seco; útiles para realizar cocciones (cacerola grande, quemadores, restos de goma de butano, etc.), que se completan con una bombona de butano (de las naranjas grandes de toda la vida) sin caperuza...".