Dos muertos en un tiroteo en una iglesia de Madrid

Los servicios de emergencias han conseguido salvar el bebé de la embarazada muerta hoy a tiros en una parroquia del distrito madrileño de Ciudad Lineal por un hombre que ha herido a otra mujer y que se ha suicidado posteriormente.

Así lo han confirmado fuentes de Emergencias Madrid, que han precisado que la operación de cesárea para salvar la vida del feto fue realizada conjuntamente en la misma parroquia por un equipo del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA) y del Samur-Protección Civil.

Según ha informado a Efe la Jefatura Superior de Policía y los servicios de emergencia, los hechos han sucedido sobre las 20.00 en el interior de la parroquia Santa María del Pinar, en el número 7 la calle del Jazmín, cuando el teléfono de Emergencias 112 ha recibido una llamada para alertar del tiroteo.

Tiroteo

Un hombre ha entrado en el templo y tras sacar una pistola ha descerrajado al menos un tiro sobre una mujer en cinta, después ha disparado a otra y a continuación se ha suicidado con el mismo arma.

Cuando han llegado al lugar los servicios de Emergencia del Ayuntamiento de la capital y de la Comunidad de Madrid (Samur y Summa), los sanitarios han encontrado a una mujer embarazada -al parecer iba a salir de cuentas en breve- que presentaba una herida de bala en la cabeza y estaba en parada cardiorrespiratoria.

La otra víctima, una mujer joven, tiene una herida de bala en el tórax y ha sido trasladada en estado grave, pero consciente, al hospital La Paz.

Psicólogos del Samur-Protección Civil están atendido a familiares de las víctimas y a algunos feligreses que se encontraban en el interior de la parroquia cuando se ha producido el tiroteo.

Un arma de fogueo

El supuesto autor del tiroteo el jueves en la Iglesia de Santa María del Pinar, en Pinar de Chamartín, utilizó un arma de fogueo, que ya tenía manipulada para disparar y hacer fuego real, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Además de los numerosos antecedentes policiales por malos tratos, amenazas, lesiones y atentado contra agentes de la autoridad que tenía el agresor, de 34 años y vecino de Madrid, contaba con una orden de alejamiento desde el pasado mes de junio de una mujer de nacionalidad colombiana que nada tiene que ver con las personas implicadas en el tiroteo del jueves, según las mismas fuentes.