Sociedad
Pérez-Reverte: "Tenemos los turistas que nos merecemos, empastillados y borrachos"
En su tribuna 'Patente de Corso', Arturo Pérez-Reverte arremete contra las protestas contra el turismo low cost, que se han dado, a lo largo del verano en localidades como Lloret de Mar. El escritor señala que "tenemos los turistas que merecemos", extranjeros "empastillados y borrachos".
Sobre las quejas de los vecinos de estas localidades, Pérez-Reverte se sorprende de que ahora se lamenten "pancarta en alto", de lo que "hasta el más tonto del pueblo veía venir desde hace años, sin otra bola de cristal que el sentido común", escribe en su artículo semanal de XL Semanal, suplemento de ABC.
"Durante los incidentes provocados en algunas localidades costeras por hordas de turistas jóvenes, ebrios y gamberros, mientras las autoridades locales ponían el grito en el cielo, preguntándose qué habían hecho ellos para merecer eso", expone el escritor.
"La meca de la chusma cervecera"
Según Pérez-Reverte, "España o buena parte de su litoral, se haya convertido en la cochinera más cutre y bajuno de Europa". Y se ha convertido en "la meca de la chusma cervecera, bailona y vomitona por 20 euros la noche".
Aunque advierte que este "turismo basura" se da "en todas partes", como en Italia que "en materia de chusma poco tiene que envidiar los primos del Lacio". Pero en el país transalpino han sabido "han sabido mantener, paralela una oferta turística de alta calidad, con lugares donde el turismo de mayor nivel económico y exigencia, incluida la cultural, también se encuentran a sus anchas".
Pérez-Reverte, advierte que el problema viene de mucho más atrás. "Lo fácil es montarlo con docenas de torres de apartamentos y hoteles baratos". Mientras hemos sido "tolerantes con el guiri que, antes de caer etílico o matarse haciendo el gilipollas en el balcón se desnuda, orina, rompe y vomita por doquier", sentencia el escritor.
Por este motivo, Pérez-Reverte concluye que "tiene que coña que ahora, cuando recogemos en el telediario los frutos de nuestro esfuerzo, de ese pan para hoy y hambre para mañana" del turismo que tenemos, los alcaldes, concejales, comerciantes y vecinos que por acción fuimos cómplices de tan grotesco y sudoroso negocio", sentencia.