Sociedad

Una treintena de estudiantes se encierran en la UPC de Barcelona tras la carga policial



    Una treintena de estudiantes se han encerrado nuevamente en la biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra para llevan a cabo una huelga a la japonesa, después de que ayer hubiera un total de 57 heridos por una carga de los Mossos contra los 'antibolonia'.

    El encierro se ha llevado a cabo "para estudiar para los exámenes y por un nuevo plan de estudios, que nos exige más horas de trabajo personal ilimitado" y poder conciliar el modelo pedagógico que impone el plan Bolonia.

    También han asegurado que todos los jóvenes que están llevando a cabo esta acción están matriculados en la UPC y que este acto "es una actuación legítima dentro del marco de las libertades colectivas que se deberían dar a una sociedad democrática y de derecho".

    El rector, Josep Joan Moreso, ha aceptado reunirse con la asamblea de estudiantes, condenan también la actuación de este miércoles de los Mossos d'Esquadra en la puerta del rectorado de la Universidad de Barcelona y la dura represión de la manifestación de los estudiantes.

    La batalla campal

    La batalla campal de anoche entre estudiantes 'antibolonia' y los Mossos en el centro de Barcelona se saldó con 57 heridos, de los que 35 eran agentes de la policía catalana, así como un detenido, que ya ha quedado en libertad.

    Según han informado fuentes de la policía catalana, los incidentes protagonizados ayer por estudiantes antiBolonia se saldaron a lo largo de toda la jornada con siete personas detenidas -una de ellas por la noche-, que ya han quedado en libertad, a la espera de ser citados por el juez, acusados de atentado y resistencia a la autoridad.

    La batalla campal provocó heridas a 35 agentes de la policía catalana y a otras 22 personas, entre ellos algunos fotógrafos que cubrían en primera línea los disturbios.

    A la vista de los incidentes ocurridos este miércoles, la Comisión de Defensa de los Derechos de la Persona del Colegio de Abogados de Barcelona y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona han denunciando la "violencia extrema, propia de otras épocas e intolerable en un sistema democrático", empleada por los Mossos.

    Por este motivo, se han quejado de que la actuación policial fue "desproporcionada" y han considerado que las agresiones a los periodistas suponen un ataque al derecho de información de los ciudadanos.