Panorama de Noruega: aumenta la inquietud por la ralentización
La inversión en el sector inmobiliario y energético de Noruega se reduce, aunque compensado por un consumo y gasto estatal todavía sólidos. Aunque el PIB oficial creció apenas un 0,7% en 2013, la economía continental creció a un ritmo mayor: 2,5%. Una postura blanda sobre política monetaria, pese a las reservas sobre la estabilidad financiera, está impulsando aparentemente la demanda interna pero la inversión residencial se tambalea entre medidas macroprudentes dirigidas al crédito hipotecario. La crisis inmobiliaria es una posibilidad real. Al Norges Bank le preocupa más que el crecimiento sea vulnerable y ha señalado un sesgo facilitador, junto con la ampliación de la orientación de futuro hasta finales de 2015. Afectada por el aumento de las importaciones y los salarios, la moneda (NOK) debería debilitarse progresivamente.
Por David Nowakowski.