La economía estadounidense parece lista para acelerarse en el segundo semestre, aunque la creación de puestos de trabajo será insuficiente para que la reducción tenga lugar en septiembre
Nuestras opiniones con respecto al crecimiento estadounidense no se han visto prácticamente afectadas por las estimaciones del PIB para el segundo trimestre, aunque conviene resaltar algunos aspectos antes de nuestra próxima actualización de la perspectiva para EE.UU. Las revisiones a la baja dejan el crecimiento del PIB del primer trimestre en el 1,1%, muy por debajo de la anterior estimación del 1,8%, mientras que la estimación de crecimiento del segundo trimestre del 1,7% se ha situado por encima de nuestras expectativas. La rebaja del crecimiento en el primer semestre implica una reducción de la previsión de crecimiento para 2013, aunque esperamos que este hecho se vea compensado por un incremento del PIB del segundo trimestre en próximas revisiones. Cabe subrayar que la disminución de la previsión de crecimiento anual para 2013 no indica una rebaja de las perspectivas macroeconómicas, ya que mantenemos la previsión de un crecimiento del 2-3% en el segundo semestre. Si bien la mejora de la actividad macroeconómica será favorable para las condiciones del mercado laboral (con un cierto desfase), no prevemos que el impulso en el ámbito del empleo sea suficiente como para que la Reserva Federal adelante a septiembre la reducción de la flexibilización cuantitativa.
Por Prajakta Bhide