El nombramiento de Enrico Letta como primer ministro italiano: una buena elección, pero una difícil misión

El presidente Giorgio Napolitano ha nombrado a Enrico Letta como primer ministro italiano con un mandato pleno. Letta ha aceptado con reservas, y tomará una decisión tras haber consultado con los partidos en el día de hoy. Letta debería ser capaz de formar gobierno y obtener un voto de confianza de las dos cámaras del parlamento, con el apoyo del Partido Demócrata, el PDL de Berlusconi y la lista de Monti, mientras que la SEL de Vendola, la Liga Norte y el M5S de Grillo permanecerán en la oposición. Letta pretende que la Comisión Europea acceda a adoptar un planteamiento menos austero en lo respecto a la consolidación y la sostenibilidad de la deuda. Las reformas constitucionales tardarán como mínimo un año. El gobierno deberá enfrentarse a las divisiones en el seno del Partido Demócrata, el poder depositado en Silvio Berlusconi, las dificultades para alcanzar un consenso sobre algunos detalles de la reforma y el empeoramiento de la situación económica. Por ello, el nuevo gobierno deberá mejorar la confianza a corto plazo, e incluso dar motivos para un repunte de los títulos del Tesoro italiano, aunque seguimos sugiriendo infraponderar estratégicamente a Italia.

Por Brunello Rosa.