Perspectiva para el Reino Unido: búsqueda desesperada del crecimiento

La economía del Reino Unido se encuentra estancada, y el PIB real no ha regresado a sus niveles previos a la crisis. Esto concuerda con el crecimiento por debajo del potencial que caracteriza a los países en proceso de desapalancamiento tras una crisis financiera, existiendo un rayo de esperanza en el gasto de los consumidores. El gobierno ha tomado la decisión de ajustarse a su plan de reducción del déficit, aunque la austeridad es claramente contraproducente. La política monetaria se flexibilizará, probablemente a través de nuevos aumentos de tamaño del programa de compra de activos (APF) o del recorte del tipo de interés bancario. Con la llegada de Mark Carney al cargo de gobernador del Banco de Inglaterra en el mes de julio podrían adoptarse más medidas poco convencionales (incluida la orientación de cara el futuro), dada la mayor flexibilidad del mandato del Banco de Inglaterra. La mayoría de las fuerzas que han contribuido a la caída del tipo de cambio entre la libra esterlina y el euro desde julio de 2012 y entre la libra esterlina y el dólar estadounidense desde enero de 2013 seguirán haciendo que la libra esterlina sea atractiva como "moneda de financiación".

Por Brunello Rosa, Parul Walia, Jennifer Kapila e Ibrahim Gassambe.