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Seguimiento de la crisis: desarrollo de los acontecimientos en Europa



    Eurozona: La operación principal de financiación del BCE del pasado 17 de octubre fue 2.000 millones de euros mayor que la anterior, ascendiendo a 91.000 millones de euros, mientras que la provisión urgente de liquidez se redujo en 3.490 millones de euros durante la semana finalizada el 12 de octubre y los depósitos a la vista en el BCE se incrementaron en 18.000 millones de euros durante el periodo comprendido entre el 11 y el 18 de octubre. Las previsiones de RGE con respecto a la fecha de las salidas y las reestructuraciones en la Eurozona han sido ajustadas en nuestro último mapa de riesgo de los escenarios para 2012-16, en el que se prevén reestructuraciones de la deuda y salidas gestionadas y negociadas de varios países de la Eurozona, empezando por Grecia (2013) y Portugal (2014).

    España: El banco central informa que el porcentaje de préstamos hipotecarios residenciales y corporativos de cobro dudoso se incrementó del 10,1% de los préstamos totales en julio al 10,5% en agosto, 1,4 puntos porcentuales por encima del porcentaje registrado durante el anterior nivel máximo en enero de 1994. En el punto álgido de la burbuja inmobiliaria española, los créditos para inmuebles comerciales suponían casi la mitad de los créditos a las empresas (en comparación con el 22% en 1995), mientras que los créditos hipotecarios suponían casi el 80% del total de los créditos al consumo (en comparación con el 69% en 1995). El relativamente rápido deterioro de los préstamos incobrables podría provocar un incremento en los costes de financiación de los bancos españoles. Si los préstamos de cobro dudoso incrementasen significativamente las necesidades de recapitalización de los bancos, la calificación soberana de España podría verse afectada.

    Hungría: Tras la entusiasta acogida que recibió su paquete fiscal convencional, el gobierno anunció ayer nuevas medidas que probablemente resulten perjudiciales para el crecimiento, entre las que se incluyen subidas fiscales cuya carga recaerá principalmente sobre los bancos y las empresas extranjeras minoristas y de servicios públicos. Esto podría provocar que las empresas extranjeras reduzcan todavía más una inversión que ya es débil de por sí, además de impulsar las salidas de capital del país. Asimismo, es probable que la carga adicional sobre los bancos actúe como freno para los préstamos, hundiendo todavía más unas tasas de crecimiento real del crédito fuertemente ancladas en territorio contraccionista. El plan de austeridad basado principalmente en los ingresos probablemente no sea del agrado del FMI, especialmente en lo que respecta a la ruptura del acuerdo con los bancos acerca de una reducción del 50% de la tasa bancaria en 2013.