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Miguel Fluxá: "ACS vale más por lo que tiene en Iberdrola y Hochtief que por sí misma"

  • "Spanair cayó porque no estaba bien enfocada. No puede ser un juego político"
  • "Para la nueva low cost Iberia tiene que ajustar. No puede ceder en su planteamiento y empezar a subir costes"
  • "No creemos en China. Nuestra línea de negocio crecerá en América y Europa"


Iberostar afronta 2012 con prudencia. Después de haber invertido 94 millones de euros en adquirir los hoteles en España de Thomas Cook y 79 millones de euros en la compra y reforma del antiguo Hilton en Cancún, el presidente de la cadena mallorquina, Miguel Fluxá, augura un año en "stand by".

"No queremos correr riesgos innecesarios", aseguró Fluxá desde uno de los salones del Iberostar Cacún que inauguró la semana pasada de la mano de Antonio Banderas -tras un fuerte lavado de cara, el complejo con más de 500 metros de playa y 5.000 metros cuadrados para convenciones parece otro, aunque algunas H comparten todavía un hueco en las ventanas con la estrella de Iberostar-. La "prudencia" no se limita a los planes de expansión de la cadena, si no también a las inversiones en otras compañías como la de la constructora de Florentino Pérez donde tienen casi el 6 por ciento.

P ¿La compañía es un gran inversor en otros negocios, como ACS, están abiertos a entrar o crecer en otras empresas?

R Nosotros somos accionistas de ACS y de una empresa tecnológica que controlamos y nos ayuda en el desarrollo de la tecnología para las ventas online. En cuanto a ACS, tenemos una gran inversión ahí y estamos viendo como evoluciona. Lo que compramos a 100 ahora vale 60 por eso hay que esperar... no es interesante vender.

P Pero, con una deuda de 2.500 millones y entrada en pérdidas de Hochtief ¿Están tranquilos en la constructora?

R Sí. ACS tiene toda su deuda refinanciada, da muy buenos dividendos, si no los recorta, y tiene activos importantes. Lo que pasa es que se encuentra en una situación delicada en bolsa. Si, a precios de hoy, sumas el 18 por ciento que tiene en Iberdrola, el 15 por ciento de Abertis y las acciones de Hochtief... resulta que tiene mucho más vendiendo sus participaciones que lo que vale la compañía por si misma. Eso está pasando mucho y es un choque increíble.

P Otro de sus socios, Thomas Cook, está pasando por un mal momento. ¿Cómo van las relaciones?

R Nosotros tenemos una gran relación histórica con Thomas Cook. Les hemos comprado los hoteles que tenían en España y ha sido un buen acuerdo por las dos partes. Hemos comprado el 100 por cien de los hoteles. Ahora nos toca pagar la totalidad que, por cuestiones suyas de papeleos, nos lo han retrasado un par de par de meses (el pago era a finales de febrero). Seguimos de cerca lo que pasa con ellos porque tenemos muchos clientes que viajan con ellos, pero no puedo decir más.

P El año pasado Iberostar entró en el segmento urbano. ¿Cómo han ido las primeras experiencias?

R Tenemos un hotel en Tenerife, otro en Budapest y otro en la Habana. La experiencia ha sido positiva. Nosotros estamos buscando abrir hoteles en destinos vacacionales urbanos. Es decir, queremos entrar en Londres pero en Manchester no tenemos nada que hacer.

P ¿Tienen proyectos localizados?

R Estamos hablando en Madrid y en Barcelona hay otro tema. Irán saliendo cosas pero hasta que no esté cerrado no es prudente anunciarlos.

P La cadena tiene un 60 por ciento en propiedad y un 40 por ciento en gestión ¿Qué modelo van a utilizar para abrir en las ciudades?

R Estas aperturas se harán en gestión o con una mínima participación de Iberostar del 10 o el 15 por ciento. La inversión sería para acompañar a los demás grupos que estuvieran presentes en el capital de hotel ya que un establecimiento urbano es muy caro.

P ¿Tiene la mirada puesta en Asia?

R No. El mercado asiático es para ciertas actividades como por ejemplo Camper o Lottusse que están vendiendo muchísimo en Asia. Como compañía hotelera, de momento, no creemos en Asia. En las ciudades chinas están todas las compañías hoteleras más importantes de Norteamérica y es difícil competir con estos monstruos en esta situación. Tenemos otra serie de ventajas competitivas y las distancias son muy largas. Estamos muy bien introducidos en América y nuestra gente habla el idioma. La línea de negocios va a expansionarse en Latinoamérica, en hoteles de playa y de cuidad.

P ¿Qué opina de la caída de Spanair?

R Spanair es una compañía que desgraciadamente se ha caído porque no estaba bien enfocada. Una aerolínea es un negocio difícil y no puede ser un juego político. Que las administraciones inviertan en un negocio de este tipo es una equivocación, con todo el respeto a la Generalitat.

P ¿Tenéis pensado volver a entrar en el negocio aéreo?

R No lo se. Creo que de momento nuestra idea es continuar en este negocio... pero nunca se puede decir nunca.

P ¿Qué paso con Click Air, donde teníais una participación de 10 por ciento junto con Iberia?

R Click Air no era una verdadera low cost. En cada negocio tienes que tener las ideas muy claras de a donde quieres ir... y no puedes hacer una compañía de low cost con grandes oficinas y grandes gastos porque no te funciona. La influencia de Iberia, una compañía con muchos años de existencia y con una estructuras de gastos pesada, fue un problema. Ahora Iberia quiere volver a intentarlo y si quiere tener una low cost tiene ajustar los gastos los ingresos, por eso Iberia no puede ceder en su planteamiento.