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Ramón Calderón, presidente del Real Madrid: el hombre de los 230 millones

    230 millones es la cantidad que el presidente del Real Madrid se ha gastado durante su presidencia. <i>Foto: Archivo</i>


    Desde que accedió al sillón presidencial del Real Madrid tras las polémicas elecciones de julio del año pasado, Ramón Calderón se ha gastado nada menos que 230 millones de euros en reforzar al conjunto merengue, una de las cifras más altas de todos los tiempos en cualquier entidad deportiva del planeta. Sólo durante esta campaña, el Real Madrid ha dilapidado 118 millones de euros en fichajes, y eso que hace unos meses los blancos se habían proclamado campeones de Liga

    A esa cifra habría que añadir los 50 kilos que se gastó Calderón nada más aterrizar en el Bernabéu hace poco más de un año y los 62 que se invirtieron en el mes de diciembre del año pasado para reforzar a los blancos en el mercado de invierno.

    El fichaje más caro del Madrid, de la Liga y de toda Europa (junto con Fernando Torres, que ha costado lo mismo) fue precisamente el de una de las tres grandes promesas electorales de Ramón Calderón, Arjen Robben, un extremo zurdo que ha costado 36 millones, cifra que sólo superan tres ex-galácticos: Zidane (74), Figo (60) y Ronaldo (41).

    Justo después de Robben se sitúa la gran sorpresa del verano, el central Pepe, que llegó procedente del Oporto previo pago de 30 millones de euros, convirtiéndose en el segundo defensa más caro de la historia del fútbol tras Rio Ferdinand, que le costó al Manchester United 46 millones de euros cuando lo fichó desde el Leeds. Incluso ha costado 6 millones más de lo que el Barcelona ha pagado por una superestrella como Henry.

    Además de ellos, también han llegado este verano a la escuadra madrileña Sneijder (25 millones), Drenthe (14), Heinze (12,5), Metzelder (gratis), Saviola (gratis) y Dudek (gratis). Incluso se cambió de técnico, previo pago de una claúsula de casi medio millón de euros al Getafe por arrebatarle a Bernd Schuster y de unos diez millones a Fabio Capello por su despido, a pesar de haber logrado el objetivo para el que fue contratado: darle al Madrid un título.

    El más derrochador

    Las cifras invertidas en la parcela deportiva por Ramón Calderón en sus dos primeros años de mandato superan incluso a las de Florentino Pérez en el mismo periodo. Entonces, se gastaron 110 millones en la primera campaña para fichar a Figo, Makelele y Flavio; y 76 millones doce meses después para vestir de blanco a Zinedine Zidane.

    Sólo el magnate del petróleo ruso Roman Abramovich supera a Calderón en dinero gastado en sus dos primeros años como propietario del Chelsea. Entonces invirtió 280 millones de su gigantesca fortuna personal en transformar a un equipo segundón en uno de los mejores de Inglaterra y todo el continente, aunque su brutal inversión le haya valido sólo para ganar dos ligas inglesas y aún no haya logrado levantar la Copa de Europa, el gran objetivo del proyecto del Chelsea.

    El Madrid ha sido el club más gastador del verano también a nivel europeo, superando al Manchester United (100 millones), al Atlético de Madrid (71) o al Bayern de Munich (70).

    ¿De dónde saca el dinero?

    La mayoría del dinero invertido en fichajes ha salido del espectacular contrato televisivo que firmó hace unos meses la actual junta directiva madridista con Mediapro, por el que percibirá 1.100 millones de euros por ceder los derechos de retransmisión de todos sus partidos (tanto a nivel nacional como internacional) a la productora que preside Jaume Roures a partir de la próxima campaña (2008/09).

    De esta forma, los blancos ingresarán 157 millones por temporada, una cifra muy superior a los 55 millones que recibía hasta ahora de Audiovisual Sport, propiedad de Sogecable. Así las cosas, los ingresos televisivos del club de la capital hasta el año 2009 prácticamente ya se han invertido en contratar jugadores.

    Además, hay que tener en cuenta que la televisión pasa a ser el motor económico de la entidad merengue, que hasta ahora se sustentaba en el pilar del marketing, gracias sobre todo a la presencia de David Beckham, un verdadero rey Midas de la venta de camisetas.

    Con un equipo más modesto y el adiós de los galácticos, se espera un importante descenso en la facturación por publicidad, venta de camisetas y otro tipo de productos, pero no en gastos.