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Dos canciones madrileñas que nombran a Doña Manolita



    Doña Manolita, la lotera más famosa de España, forma parte de la memoria colectiva tradicional española. La fama se debe a los años que la administración lleva repartiendo suerte.

    Además, su nombre ha quedado grabado en "Mañana Sale" y "A la sombra de un León", dos canciones que hacen alusión a ciertos símbolos emblemáticos de Madrid, entre los que se encuentra el personaje de Doña Manolita.

    "Mañana Sale" fue compuesta por el trío Quintero/León /Quiroga para el espectáculo de Concha Piquer, Puente de Coplas. Corría el año 1958, en Isla Cristina, cuando Concha Piquer cantaba esta canción por última vez, ya que tuvo un incidente en la voz mientras la interpretaba.

    Otra anécdota de esta canción fue protagonizada por Rocío Jurado. Leyenda urbana o no, los hechos ocurrieron de la siguiente manera. Un día, Rocío fue presentada ante Concha Piquer, a quien le cantó dos temas: 'Mañana Sale' y 'Romance de Valentía'. Parece ser que no le produjo ni la más mínima satisfacción, ya que según ella: "nadie, ni siquiera artistas ya consagradas se habían atrevido a cantar sus canciones".

    La segunda canción, "A la sombra de un león", fue compuesta por Josep María Bardagí y escrita por Joaquín Sabina. La canción aparece en el álbum de Ana Belén, con el mismo nombre que la canción, A la sombra de un león, y publicado el año 1988.

    "Mañana Sale"

    Tiene el color del semblante

    de una Virgen de Marfil,

    lleva en los labios un cante

    y en la mano un quince mil.

    De un coche de dos caballos

    sale una voz con corona:

    "Si quieres rosa de mayo,

    seré el vasallo de tu persona".

    Palabras que lleva el viento

    y luto en el corazón...

    La calle del Sacramento

    sintió el lamento

    de su pregón.

    ¿A quién le vendo la suerte?

    ¡Mañana sale y esta premiado!

    Mis ojos tienen que verte

    por tres puñales atravesado.

    ¡La fortuna pa mañana!

    ¿Quién me compra un quince mil?

    Te repiquen las campanas

    a la hora de morir.

    ¡Cuatro series!, ¡qué bonitas!

    Voy tirando los caudales

    ¡Son de Doña Manolita!

    ¿Quién me compra esta penita?

    ¡Mañana, mañana sale!

    Yendo de juerga en su coche

    con corona de marques,

    le dieron muerte una noche

    en la calle Lavapiés.

    Nadie el motivo sabía,

    nadie conoce la clave.

    La niña que le vendía

    la lotería si que lo sabe.

    Quizás el mismo cuchillo

    vengo una doble traición.

    Envuelto en su mantoncillo

    va el estribillo de este canción.

    ¿A quién le vendo la suerte?

    Mañana sale y esta premiado!

    A mí me dieron la muerte

    con los puñales que te han clavado.

    La fortuna pa mañana!

    ¿Quién me compra un quince mil?

    Que me doblen las campanas

    y me entierren junto a ti.

    ¡Cuatro series, qué bonitas!

    Voy tirando los caudales!

    ¡Son de Doña Manolita!

    ¿Quién me compra esta penita?

    ¡Mañana, mañana sale!

    Y en el filo de la aurora,

    desde Sol a Chamberí,

    nadie sabe por qué llora

    pregonando un quince mil.

    ¡Cuatro series, que bonitas!

    Voy tirando los caudales

    ¡Son de Doña Manolita!

    ¿Quién me compra esta penita?

    ¡Mañana, mañana sale!

    "A la sombra de un león"

    Llegó

    con su espada de madera

    y zapatos de payaso

    a comerse la ciudad

    Compró suerte en Doña Manolita

    y al pasar por la Cibeles

    quiso sacarla a bailar un vals

    como dos enamorados

    y dormirse acurrucados

    a la sombra de un león

    "¿Qué tal?

    estoy sola y sin marido

    gracias por haber venido

    a abrigarme el corazón."

    Ayer

    a la hora de la cena

    descubrieron que faltaba

    el enfermo 16

    Tal vez

    disfrazado de enfermero

    se escapó de Ciempozuelos

    con su capirote de papel.

    A su estatua preferida

    un anillo de pedida

    le robó en El Corte Inglés

    Con él

    en el dedo al día siguiente

    vi a la novia del agente

    que lo vino a detener

    Cayó

    como un pájaro del árbol

    cuando sus labios de mármol

    le obligaron a soltar

    Quedó

    un taxista que pasaba

    mudo al ver cómo empezaba

    la Cibeles a llorar

    y chocó contra el Banco Central.