El marisco de la Ría de Pontevedra, estresado
Las cofradías denuncian que las obras de aumento de calado del Puerto de Marín afectan a almejas y berberechos, que se cierran, no comen y dejan de crecer
Hoy limpian la playa para poder recoger marisco a final de verano. Pero cada día que vienen hasta aquí temen encontrar almejas y berberechos ya muertos. Al movimiento continuo producido por las explosiones se une además la preocupante llegada de lodos y restos de las obras.
Las cofradías de la zona ya han denunciado estas obras. Piden que se actúe a tiempo para preservar el ecosistema de la Ría. La presidenta de la agrupación de mariscadoras de la localidad pontevedresa de Lourizán, Carmen Calvar alertó que desde hace varios meses se están llevando a cabo una serie de explosiones en el fondo marino que perjudican a los bancos marisqueros, "matando toda la almeja por estrés".
"El biólogo de la cofradía demostró que las voladuras que están llevando a cabo en el puerto para obtener mayor calado están generando estrés en los bivalvos", afirmó la presidenta de las mariscadoras.