Las empresas españolas siguen 'al ataque': así serán las fusiones en 2007
En el primer caso, permitieron que el Ibex 35, el índice de referencia de las bolsas españolas, ganara un 31,7 por ciento durante 2006, el mejor saldo entre los principales indicadores europeos.
En cuanto al segundo, el apetito comprador de las compañías arrojó otro dato esclarecedor: hasta noviembre, y según datos del Banco de España, el endeudamiento de las empresas con los bancos y las cajas de ahorros ascendía a casi 997.626 millones, una cifra que superaba en más de 200.000 millones la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Principales operaciones protagonizadas durante 2006 por empresas españolas
Fuente: Ahorro corporación financiera
Prueba de calidad
Esa actividad supuso una reválida para las entidades españolas. Aunque el motor de todo el proceso radica en los reducidos tipos de interés, que fomentan el endeudamiento, ese efecto se ha disparado por la eficiencia del sector financiero español. "En España las empresas siguen recurriendo fundamentalmente al mercado bancario para financiarse ya que la liquidez y solidez de este sistema ofrece condiciones muy interesantes", afirma Virilo Moro, director de mercados de capitales para España de Deutsche Bank.
En este sentido, la prolongación del baile de compras por parte del capital riesgo no hizo más que echar más leña al fuego. Durante el último año, las firmas de este negocio rompieron todos los registros en España, con 612 operaciones.
Al mismo tiempo, y como si fuera un bucle, los bancos y las cajas han podido mantener abierto el grifo crediticio gracias a su buena situación financiera, ya que se encargaron de sanear sus balances en los años posteriores a la burbuja tecnológica.
Cierto enfriamiento
Para 2007, el entorno continúa siendo benigno, con unos tipos aún en niveles bajos -pese a que ya llevan más de un año subiendo y se espera que lo sigan haciendo durante la primera mitad del año-, pero las expectativas sobre los posibles movimientos corporativos son menos entusiastas.
"Pensamos que la elevada liquidez existente y el apetito de los nuevos actores del mercado, principalmente fondos de capital riesgo, mantendrán el volumen actual de operaciones en ese sector, aunque no a los niveles del último trimestre de 2006, donde ha habido un rally sin precedentes que ha puesto a prueba a los bancos financiadores", señalan los expertos de Calyon. "Las condiciones son igual de buenas que en 2006, pero muchos bancos y empresas han dado ya muchos pasos, por lo que la actividad puede moderarse", añade Antoine Maurel, de HSBC.
A la hora de identificar los sectores que se pueden mostrar más activos, Javier Sierra, director senior de banca corporativa de Royal Bank of Scotland, afirma: "Si bien se han producido muchas operaciones en los dos últimos años, existen sectores como el inmobiliario, alimentación e incluso construcción, candidatos a fusiones y adquisiciones".
Financiación
¿Significa esto que las entidades deberán atender de nuevo a una masiva demanda de financiación? Éste, desde luego, sería su deseo, pero los expertos cada vez tienen más claro que los bancos y las cajas pueden o bien endurecer sus condiciones o ser cada vez más selectas, porque la frenética actividad de los últimos años ha limitado su capacidad de respuesta.
Virilo Moro, de Deutsche Bank, ve factible que la financiación de las fusiones y adquisiciones presente novedades en 2007. "En la medida en que los parqués continúen con su senda alcista y las cotizaciones bursátiles reflejen múltiplos de valoración elevados, creemos, sobre todo en el caso de transacciones de gran tamaño, que los compradores recurrirán en mayor medida a utilizar papel [acciones] como contraprestación. De un lado, se beneficiarán de una cotización elevada de sus propias acciones; de otro, será la única forma en la que podrán financiar transacciones grandes ya que la capacidad de utilizar exclusivamente endeudamiento financiero es menor ahora que hace uno o dos años para algunas compañías", reconoce.