EEUU pone en serio peligro la fusión entre Pfizer y Allergan

Con la polémica suscitada por los papeles de Panamá todavía fresca, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aprovechó el momento para anunciar un conjunto de regulaciones que tienen como objetivo frenar el auge de fusiones de multinacionales estadounidenses con compañías extranjeras de menor tamaño con la meta de cambiar su sede fiscal a un país con una tasa impositiva más baja.

Un hecho que afecta de lleno a la compra de la irlandesa Allergan por parte de Pfizer, por la que la estadounidense tiene previsto desembolsar hasta 160.000 millones de dólares. Una operación que podría dejar al fisco de EEUU sin 30.000 millones de euros en ingresos.

"Muchas de esas compañías siguen aprovechando los beneficios de estar basadas en Estados Unidos -incluidas nuestras normas de derecho, mano de obra cualificada, infraestructura e investigación y desarrollo- mientras trasladan una mayor carga fiscal a otras empresas y familias estadounidenses", explicó a última hora del lunes, el secretario del Tesoro estadounidense, Jacob Lew. Un esfuerzo respaldado por el propio presidente de EEUU, Barack Obama, quien el martes animó al Congreso del país a tomar medidas concretas para frenar esta clase de prácticas.

"Implantar un sistema más justo"

"Nos hacen cargar con la factura, mientras los trabajadores estadounidenses sienten que todo está en su contra", dijo el mandatario al tiempo que apoyó las nuevas medidas del Tesoro, que buscan "implantar un sistema más justo". Entre las nuevas iniciativas, el Tesoro impondrá un límite de tres años a las compañías extranjeras para incrementar los activos en Estados Unidos con el fin de evitar los límites para un acuerdo posterior de inversión.

Una decisión que juega en detrimento de Allergan, que en 2013 compró la estadounidense Actavis. Las acciones de la irlandesa se desplomaron ayer más de un 15 por ciento. De momento, Pfizer y Allergan se limitaron a emitir un comunicado donde informaron a sus inversores que evalúan la situación "tras las acciones llevadas a cabo por el Tesoro".

Otras posibles fusiones afectadas por la nueva regulación presentada el lunes son la de Johnson Controls, el fabricante estadounidense de baterías para coches, y la irlandesa Tyco International.