Las vitaminas que contribuyen a mejorar la circulación de la sangre y evitan las varices
Arianna Villaescusa
Las varices son unas venas hinchadas y con formas retorcidas que se producen habitualmente en las piernas, aunque pueden estar también presentes en otras partes del cuerpo. Más allá de un tema estético, estas varices pueden causar molestias como picazón, hinchazón, sensación de pesadez o calambres nocturnos.
Esta afección puede darse tanto en hombres como en mujeres, si bien, suele ser más frecuente en ellas. Algunos factores como el embarazo, el envejecimiento, la obesidad pueden ser las principales causas.
El tratamiento de las varices pasa en la mayoría de casos por un cambio en el estilo de vida, manteniendo un peso saludable, practicando deporte de forma recurrente, evitando el tabaco, no utilizando zapatos de tacón alto o procurando no permanecer de pie o sentado durante periodos muy prolongados.
Las mejores vitaminas
En cuanto a la alimentación, existen una serie de vitaminas concretas que mejoran significativamente la circulación sanguínea, entre estas destacan algunas como:
- Vitamina B3. Fortalece los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de la sangre. Está presente en alimentos como el pollo, las lentejas o la remolacha, entre otros.
- Vitamina C. Es una de las más importantes para el correcto funcionamiento del organismo, pues entre sus múltiples funciones, evita la aparición de coágulos en la sangre. Se encuentra en las naranjas, limones, vitaminas y kiwis.
- Vitamina E. Dilata los vasos sanguíneos y se localiza en el tomate y los frutos secos como las almendras o las nueces.
- Vitamina K. Un déficit de esta podría dar lugar a hemorragias, puesto que contribuye a que no surjan otras enfermedades circulatorias al contribuir a la oxigenación de las venas. Está presente en las espinacas, la lechuga o el aceite de oliva.
Otros tratamientos
Más allá de los cambios en el estilo de vida, dependiendo de la gravedad el tratamiento pasa por la cirugía (ablación, escleroterapia o flebectomía, son algunos de los tipos) o bien con terapia compresiva. Esta última consiste en el uso de medias elásticas especiales o vendas compresivas que aplica cierta presión en las piernas para prevenir la hinchazón, según explica el National Heart, Lung, and Blood Institute de Estados Unidos.