¿Por qué tienen tan mala reputación las conservas en lata?
- Una de las creencias más extendidas sobre estos alimentos es la presencia de químicos
- Soy cardióloga y este es el único fruto seco que como todos los días para proteger la salud del corazón
- Una investigación demuestra que la terapia de mantenimiento evita la recaída en cáncer de ovario avanzado
elEconomista.es
En los últimos años, no han sido pocos los mitos alrededor de los alimentos enlatados, llegando a ser considerados perjudiciales para la salud debido a la supuesta gran cantidad de químicos que guardan. Sin embargo, la realidad es que este tipo de alimentos tienen muchos beneficios, además de que pueden ser una alternativa rápida y asequible para cualquier comida.
Uno de los mitos más extendidos de estos es que las latas, por el material en el que están hechas, liberan elementos tóxicos hacia los alimentos. Se considera que las latas tienen grandes cantidades de plomo, aunque esto es totalmente falso. En la actualidad, las latas están hechas de acero o aluminio y recubiertas en su interior para evitar la contaminación de los alimentos de ninguna manera.
Menos químicos en las latas
En línea con esta idea, se encuentra la convicción de que para la conservación y mantenimiento de los alimentos se utilizan muchos químicos peligrosos, pero esto tampoco es cierto. Este hecho se ha vinculado con enfermedades como el cáncer, aunque no hay ningún estudio concluyente al respecto. Hoy en día gracias a nuevas técnicas como los cierres herméticos o los tratamientos térmicos hacen que no sea necesario el uso de componentes externos.
Los expertos advierten de que, incluso el envase abierto, puede conservarse en la nevera de tres a cuatro días, sin riesgo para la salud. No obstante, sí que es recomendable guardar los alimentos procesados en la nevera en recipientes de cristal.
Los alimentos enlatados, ¿mismos nutrientes?
Por otra parte, existe la consideración de que los alimentos enlatados pierden nutrientes y, además, contienen mucha sal y azúcares. Generalmente, a pesar de que depende del tipo de alimento y del fabricante, los nutrientes siguen siendo los mismos. Por otra parte, tanto los contenidos de sodio como de azúcares están regulados y controlados, con el fin de que cumplan con los estándares para el consumo.
Otro de los mitos es que los golpes o abolladuras pueden dañar el contenido. Siempre y cuando el envase no se haya roto y exista un contacto con el ambiente, los alimentos no sufren ningún tipo de daño. Cabe destacar, que este tipo de envases son muy resistentes y duraderos, con el fin de facilitar su transporte y almacenamiento, de forma que se mantenga en el tiempo.
La falta de tiempo para elaboraciones más cuidadas hace que este tipo de alimentos sean especialmente idóneos para poder mantener una alimentación sana y equilibrada. Igualmente, su gran durabilidad y precio económico los hacen alternativas óptimas para la despensa.