¿Qué pasa si comes chirimoyas cada día?
- Contiene gran cantidad de potasio y de vitamina C
- Es una de las frutas con mayor contenido en agua
- No recomendable para diabéticos por su alto contenido también en azúcares
elEconomista.es
La chirimoya es una fruta cuyo origen se encuentra en los andes peruanos y las montañas de Ecuador y cuya maduración es propia del invierno. Como sucede con otras frutas la chirimoya tiene un alto contenido en agua y es una opción muy saludable para conseguir vitaminas y minerales, pero, además, en comparación con otras frutas contiene una gran cantidad de carbohidratos y azúcares simples como la fructosa y la glucosa, lo que nos aporta un mayor valor calórico que otras frutas.
Según la revista gastronómica Taste Altas, la chirimoya está considerada una de las 10 frutas tropicales más populares de Europa y España, en concreto Granada, es el primer productor mundial. La variedad de chirimoya Fino de Jete es la que se produce en Granada y está reconocida bajo la Denominación de Origen Protegida, esto quiere decir que la chirimoya pasa un exhaustivo control para asegurar su calidad.
¿Qué pasa si como mucha chirimoya?
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN) una ración de chirimoya cubre el 13% y el 36% de las ingestas recomendadas de potasio y vitamina C.
El potasio es bueno para regular nuestros niveles de presión arterial; por lo que esta fruta nos ayuda a cuidar nuestra salud cardiovascular. El consumo regular de frutas con altos niveles de potasio es un hábito saludable para no tener problemas de hipertensión, además, las frutas que contienen un alto contenido en vitamina C son recomendables para evitar infecciones y reforzar nuestro sistema inmunológico.
Por lo tanto, el consumo habitual de chirimoya colaborará en la inclusión de potasio y vitamina C en nuestra dieta.
Las comidas procesadas, el estrés y la falta de hidratación provocan graves problemas de salud, por lo tanto es necesario consumir alimentos ricos en antioxidantes que ayuden a minimizar los efectos. La chirimoya es un alimento con un alto poder antioxidante, por lo tanto, evitará el envejecimiento de la piel y las células.
La fibra que contiene la chirimoya nos ayudará a regular el tránsito intestinal. El consumo de frutas y verduras es muy importante para combatir los problemas intestinales como el estreñimiento.
¿Cuando no se puede comer chirimoya?
La chirimoya es una opción saludable en nuestra dieta, pero como siempre es importante no abusar de su consumo. Aunque no sea perjudicial para nuestra salud, una dieta saludable debe tener variedad, por lo que el consumo excesivo de chirimoya podría descartar el consumo de otros alimentos. Es por ello, que lo ideal es incluir la chirimoya junto con una dieta equilibrada.
Por otro lado, el alto contenido en azúcares que tiene la chirimoya provoca que un consumo elevado no sea recomendable para personas con diabetes. En estos casos, cada persona deberá consultar con su médico si el consumo de chirimoya es recomendable o no.
¿Cuándo es mejor comer chirimoya?
La chirimoya es una fruta cuyo punto de maduración se produce en la época invernal, esta es la estación en la que podemos disfrutar de su sabor y sus nutrientes. El consumo debería realizarse cuando estén completamente maduras, lo sabremos porque el color de la cáscara pasa de verde claro a verde oscuro o amarillento.
El consumo de chirimoya podrá realizarse a lo largo del día y sin importancia del momento concreto en el que se realice. Está extendido en la sociedad la idea de que las frutas no deben comerse por la noche, pero esto es un mito y cualquier fruta, incluida la chirimoya, puede consumirse en cualquier momento del día. Lo más habitual es incluir las frutas entre horas, para desayunar o merendar, o como postre.
Cuando vayamos a comer chirimoya deberemos partirla por la mitad y comer su pulpa con una cuchara, teniendo cuidado de no consumir las semillas.