Salud Bienestar
¿Qué es el síndrome de Cushing y por qué se confunde con engordar?
- Es una enfermedad poco común que se produce por un exceso de cortisol en el cuerpo
- El cortisol regula el azúcar en la sangre, la respuesta al estrés y el control del peso
- Su diagnóstico puede ser un proceso complejo
elEconomista.es
El síndrome de Cushing es una enfermedad poco común que se produce por un exceso de cortisol en el cuerpo. Esta hormona, producida por las glándulas suprarrenales, juega un papel importante en diversas funciones, como la regulación del azúcar en la sangre, la respuesta al estrés y el control del peso. Sin embargo, cuando hay un exceso de cortisol, se pueden presentar una serie de síntomas y complicaciones que afectan la salud y la calidad de vida de las personas.
¿Qué causa el síndrome de Cushing?
Las causas del síndrome de Cushing pueden ser diversas, pero las más comunes son:
- Un tumor en la hipófisis: La hipófisis es una glándula ubicada en el cerebro que produce la hormona ACTH, la cual estimula a las glándulas suprarrenales para que produzcan cortisol. Un tumor en la hipófisis puede causar una producción excesiva de ACTH, lo que a su vez lleva a un exceso de cortisol.
- Un tumor en las glándulas suprarrenales: Un tumor en las glándulas suprarrenales puede hacer que estas produzcan cortisol en exceso de forma autónoma, sin necesidad de la estimulación de la ACTH.
- El uso de medicamentos corticosteroides: El uso prolongado de medicamentos corticosteroides, como la prednisona, puede causar un síndrome de Cushing iatrogénico.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Cushing?
Los síntomas del síndrome de Cushing pueden variar de persona a persona y pueden ser difíciles de detectar al principio, ya que algunos de ellos son similares a los de otras condiciones. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Aumento de peso: El aumento de peso, especialmente en la cara, el abdomen y la parte superior de la espalda, es uno de los síntomas más característicos del síndrome de Cushing.
- Cara de luna: La cara de luna, caracterizada por una cara redonda y rojiza, es otro síntoma común.
- Giba de búfalo: La acumulación de grasa en la parte superior de la espalda, conocida como giba de búfalo, es otro signo del síndrome de Cushing.
- Estrías: Las estrías en el abdomen, los muslos o las nalgas son otro síntoma común.
- Fatiga: La fatiga y la debilidad muscular son síntomas frecuentes del síndrome de Cushing.
- Problemas en la piel: La piel puede volverse fina, frágil y propensa a hematomas.
- Cambios de humor: Los cambios de humor, como la irritabilidad, la ansiedad y la depresión, son también síntomas comunes.
- Problemas de sueño: Los problemas para dormir, como el insomnio o la apnea del sueño, pueden ser parte del síndrome de Cushing.
- Osteoporosis: La osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos, es un riesgo importante en el síndrome de Cushing.
- Hipertensión arterial: La hipertensión arterial es otro riesgo importante en el síndrome de Cushing.
Imagen de un paciente con la llamada "giba de búfalo"
¿Por qué se confunde el síndrome de Cushing con engordar?
El aumento de peso es uno de los síntomas más característicos del síndrome de Cushing, y en muchos casos, es el motivo por el que las personas acuden al médico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todo aumento de peso es un indicio de síndrome de Cushing.
Existen otras causas de aumento de peso, como una dieta poco saludable, la falta de ejercicio o el sedentarismo. Además, el aumento de peso en el síndrome de Cushing suele ir acompañado de otros síntomas, como la cara de luna, la giba de búfalo, las estrías, la fatiga, los cambios de humor y los problemas de sueño.
¿Cómo se diagnostica y cuál es el tratamiento del síndrome de Cushing?
El diagnóstico del síndrome de Cushing puede ser un proceso complejo, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras condiciones. El médico puede realizar una serie de pruebas para confirmar el diagnóstico, como:
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden medir los niveles de cortisol en diferentes momentos del día.
- Prueba de supresión con dexametasona: Esta prueba consiste en administrar una dosis baja de dexametasona, un medicamento corticosteroide, y luego medir los niveles de cortisol en la sangre y la orina.
- Prueba de estimulación con ACTH: Esta prueba consiste en administrar una dosis de ACTH y luego medir los niveles de cortisol en la sangre.
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RMN) de la hipófisis y las glándulas suprarrenales: Estas pruebas pueden ayudar a identificar la presencia de tumores.
El tratamiento del síndrome de Cushing depende de la causa, entre ellas pueden estar:
- Cirugía: Si el síndrome de Cushing es causado por un tumor en la hipófisis o las glándulas suprarrenales, la cirugía suele ser el tratamiento de elección. La cirugía para extirpar un tumor en la hipófisis se llama cirugía transesfenoidal.
- Medicamentos: Si la cirugía no es posible o no es efectiva, se pueden usar medicamentos para controlar la producción de cortisol. Algunos de los medicamentos que se usan para tratar el síndrome de Cushing incluyen:
- Ketoconazol: Un medicamento antimicótico que puede bloquear la producción de cortisol.
- Metyrapone: Un medicamento que bloquea la producción de ACTH.
- Mifepristona: Un medicamento que bloquea los efectos del cortisol.
- Radioterapia: La radioterapia se puede usar para destruir las células tumorales que no se pueden extirpar mediante cirugía.
- Cuidados de apoyo: Además del tratamiento específico para la causa del síndrome de Cushing, también es importante recibir cuidados de apoyo para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Estos cuidados pueden incluir:
- Dieta saludable: Una dieta saludable puede ayudar a controlar el aumento de peso y la presión arterial.
- Ejercicio regular: El ejercicio regular puede ayudar a fortalecer los huesos y los músculos, mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
- Terapia psicológica: La terapia psicológica puede ayudar a las personas a lidiar con los cambios de humor y la ansiedad que pueden ser parte del síndrome de Cushing.