Salud Bienestar
Temor por la presión industrial en la cita de la salud de la ONU
Las enfermedades crónicas o no transmisibles como el cáncer, trastornos cardiacos o diabetes matan a 36 millones de personas cada año, y los grupos de salud dicen que la industria de alimentación, bebidas y tabaco contribuyen significativamente en esa cifra.
En una carta al diario médico The Lancet, más de 140 organizaciones internacionales de salud y otros grupos dijeron que Naciones Unidas debería asegurar que los grupos de presión del sector no sean capaces de manipular la reunión del 19 y 20 de septiembre y sus resultados.
"Hay claros conflictos para las corporaciones que contribuyen y se benefician de las ventas de bebidas alcohólicas, alimentos con alto contenido en grasas, sal, y azúcar y tabaco - todos ellos importantes causas de estas enfermedades no transmisibles", escribieron.
"El fracaso al atender estas preocupaciones minará el desarrollo de una política competente... y la confianza que la comunidad mundial y el público en general tiene en la capacidad de la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para gobernar y avanzar en la salud pública", dijeron.
La reunión de alto nivel de la ONU en Nueva York intenta redactar planes de acción internacionales para atajar los crecientes niveles de mortalidad y morbilidad por estas enfermedades tales como trastorno cardiovascular, la diabetes, trastornos respiratorios y cáncer -- unas condiciones costosas que a menudo van ligadas a la dieta, los hábitos y el ejercicio.
Según la OMS, se espera que la epidemia mundial de estas enfermedades se acelere, de modo que para 2030 el número de muertes por su causa podría alcanzar los 52 millones cada año .
Aunque a menudo se creen enfermedades del primer mundo, éstas afectan desproporcionadamente a personas en naciones más pobres. Más de un 80 por ciento de muertes por estos trastornos se dan entre gente que vive con países con rentas bajas y medias.
Al igual que con el cambio climático, evitar y tratar estas enfermedades requiere que las naciones ricas y las multinacionales den un paso a corto plazo para ayudar a evitar que las naciones pobres se vean abrumadas en el futuro.
Pero los miedos crecen en relación a que los sectores industriales presionen y haya poca voluntad política en los principales compromisos financieros en unos difíciles tiempos para la economía, de modo que la reunión no alcance los objetivos y planes de acción que muchas organizaciones esperaban.
Los grupos que escribieron a The Lancet, entre ellos el Foro Nacional del Corazón de Reino Unido, el Fondo Internacional de Investigación Mundial del Cáncer y el centro estadounidense para Ciencias en Beneficio Público, dijo que estaban preocupados por el impacto de los grandes negocios en la política pública.
Si los conflictos clave de interés no se resuelven, advirtieron de que "las políticas y la recomendaciones se debilitarán sin remisión para seguir a los intereses de la poderosa corporación", dijeron
"Por ello, la salud pública, la productividad del trabajo y la economía estarán minadas al priorizar los intereses de las industrias de alimentos y bebidas, así como de compañías farmacéuticas, tecnológicas sobre el bien público", dijeron.
/Por Kate Kelland/