Salud Bienestar

La falta de financiación, una amenaza para los fármacos mentales



    LONDRES (Reuters) - Un grupo de neurólogos europeos dijeron el martes que la retirada de algunas grandes farmacéuticas de la investigación de enfermedades como la depresión, la esquizofrenia y el Alzheimer podría reducir a la mitad el descubrimiento de nuevos fármacos.

    Un informe publicado por el Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (CEN) dijo que los trastornos cerebrales y enfermedades mentales como la depresión, la demencia y la adicción representan más de un tercio de la carga de enfermedades en Europa, pero la financiación pública y corporativa de la investigación y desarrollo está recortándose.

    "Son días oscuros para la medicina cerebral", dijo David Nutt, profesor de Neuropsicofarmacología en el Imperial College London y ex presidente del CEN en una reunión en Londres.

    Algunas grandes compañías europeas como GlaxoSmithKline y AstraZeneca se han apartado en los últimos años de la investigación mental, citando la dificultad y el gasto para encontrar nuevas medicinas.

    El informe del CEN indicó que la financiación pública de la investigación en Europa sobre trastornos del cerebro va bastante por detrás de la inversión en Estados Unidos.

    Los expertos estiman que anualmente, casi 80 millones de europeos, o un 27 por ciento de la población de la Unión Europea, se ven afectados por trastornos mentales.

    "El tema no es solo que una parte significativa de la economía del conocimiento en Europa está bajo grave amenaza, sino que la retirada de recursos de investigación significa bajar el ritmo, e incluso un cese absoluto en algunas áreas, en los tratamientos nuevos que están desarrollándose", dijo Guy Goodwin, coautor del informe y director del departamento de psiquiatría de la Universidad de Oxford.

    "Esto afectará inevitablemente al bienestar del paciente", añadió.

    Nutt y Goodwin dijeron que una parte importante del problema a la hora de persuadir a organizaciones públicas y privadas para que financien la investigación sobre enfermedades mentales es el estigma que conlleva.

    A diferencia del cáncer y las dolencias cardiacas, dijeron, que cuentan con un amplio apoyo público y pueden redundar en un beneficio rápido para los fabricantes que encuentran tratamientos de éxito, la investigación de enfermedades mentales es considerada difícil, cara y menos fructífera.

    Según el informe, el coste económico para la región de la UE de los trastornos cerebrales y mentales estaba estimado, de forma conservadora, en 386.000 millones de euros al año en 2005, el último año que se hizo un análisis global del coste. Ese coste, según los autores, supera con creces el coste para la región de cualquier otra enfermedad, incluidos el cáncer y los problemas cardiacos.

    "El coste humano, en términos de incapacidad laboral vinculada a enfermedades, el fracaso en las relaciones sociales y las muertes prematuras, es igualmente inmenso", escribieron. Y a medida que la población europea envejece, ese coste probablemente irá en aumento.

    Alastair Benbow, director ejecutivo del Consejo Europeo del Cerebro, dijo que el informe mostraba la emergencia que supone la crisis de financiación en hallazgos de medicinas neuropsiquiátricas en la región.

    "Si no se dan ahora los pasos para estimular la investigación y la inversión tanto en el sector público como en el privado, este área podría sufrir realmente un daño duradero", dijo.