Salud Bienestar

La OMS aprueba una prueba rápida para la tuberculosis



    LONDRES (Reuters) - La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio su respaldo el miércoles a una nueva prueba molecular para detectar la tuberculosis fabricado por Cepheid, que puede diagnosticar rápidamente esta enfermedad, una de las más letales del mundo.

    La agencia con sede en Ginebra dijo en un comunicado que respalda el test porque podría "revolucionar" el tratamiento y control de la TB a través de un diagnóstico preciso de los pacientes en sólo 100 minutos, comparado con las actuales pruebas que pueden tardar hasta tres meses en dar resultados.

    Cepheid informó que ofrecerá un 75 por ciento de descuento a las naciones más pobres en el precio de la prueba y del sistema informatizado para procesar los análisis, lo que implica que las pruebas costarán 16,86 dólares (unos 12 euros) y la máquina alrededor de 17.000 dólares.

    El consejero delegado de la firma, John Bishop, dijo a Reuters que este precio preferente estará garantizado para 116 países de ingresos bajos y medios donde la tuberculosis es endémica y añadió que los valores podrían ser menores a medida que el volumen de demanda aumente en los próximos años.

    El test, llamado Xpert MTB/RIF, fue desarrollado por Cepheid y la Fundación para la Obtención de Medios de Diagnóstico Innovadores (FIND), una entidad sin ánimo de lucro creada por la Fundación Bill & Melinda Gates, la Unión Europea y donantes nacionales.

    La prueba detecta muchos casos que la tecnología actual -que se remonta más de un siglo- pasa por alto.

    "Ha habido un fuerte compromiso para eliminar cualquier obstáculo, incluidas las barreras financieras, que pudiera impedir el despliegue exitoso de esta tecnología", dijo Giorgio Roscigno, consejero delegado de FIND.

    "Por primera vez en el control de la tuberculosis, estamos permitiendo el acceso a la última tecnología simultáneamente en los países de ingresos bajos, medianos y altos", añadió Roscigno.

    PROBLEMA GLOBAL CRECIENTE

    La tuberculosis afecta fundamentalmente a las personas pobres de las regiones en desarrollo, como África subsahariana, India y China, pero también está presente en las zonas pobres de las naciones desarrolladas y es común en pacientes infectados con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida.

    Se encuentra entre las 10 mayores causas de muerte del mundo y la OMS estima que 9,4 millones de personas desarrollaron tuberculosis activa y que la enfermedad provocó 1,7 millones de muertes sólo en 2009.

    La aparición de formas de tuberculosis resistentes y altamente resistentes a los medicamentos también es un problema global creciente.

    Muchos países aún dependen de la prueba microscópica del esputo para evaluar la TB, un método de diagnóstico desarrollado hace más de 100 años. El nuevo Xpert MTB/RIF es un test que puede usarse fuera de laboratorios convencionales, por trabajadores sanitarios generales, y que no requiere un especialista.

    En un estudio publicado el septiembre, investigadores señalaron que cuando usaron el test en 1.730 pacientes en los que se sospechaba que podían sufrir tuberculosis o tuberculosis resistente a los fármacos. El Xpert identificó exitosamente el 98 por ciento de los casos.

    También detectó al 98 por ciento de las personas con una forma de tuberculosis resistente a la rifampina, o rifampicina, uno de los fármacos más poderosos contra la enfermedad, y lo hizo en menos de dos horas.

    La OMS indicó que la aplicación de este test podría generar el triple de diagnósticos en pacientes con tuberculosis resistente a los fármacos y duplicar la cantidad de casos asociados al VIH diagnosticados en las zonas con altas tasas de ambas enfermedades.

    Mario Raviglione, director del Departamento contra la Tuberculosis de la OMS, dijo que la prueba representa "un hito importante" en el cuidado de la enfermedad.

    El sistema Xpert, que Cepheid espera vender a las naciones ricas a precio completo, también puede usarse para diagnosticar otras dolencias, como la gripe, la leucemia, las infecciones de transmisión sexual y la "superbacteria" llamada SARM.