Salud Bienestar
Oryzon remodela su consejo de administración tras los resultados prometedores de su primera molécula
- Carlos Buesa renueva al frente de la presidencia ejecutiva
- También ha nombrado a cuatro consejeros independientes
Alicia Sánchez Romero
Oryzon sigue haciendo movimientos después de una semana marcada por altas subidas en bolsa. Su consejo de administración ha aprobado este viernes la renovación de su presidente, Carlos Buesa, como miembro ejecutivo. Además, ha nombrado a cuatro consejeros independientes, tal y como notificó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el pasado enero.
Se trata de Konstantinos Alataris, que tiene 30 años de experiencia en la tecnología médica estadounidense; Luis Sánchez Quintana, ex socio de PwC; Montserrat Vendrell, socia en el fondo Alta Life Sciences, y de Pierre Beaurang, que fue consejero delegado de Nitrase Therapeutics.
La empresa también ha aprobado la emisión de obligaciones convertibles en acciones, con exclusión del derecho de suscripción preferente, al amparo del acuerdo de financiación suscrito con la sociedad Nice & Green, así como la autorización a su consejo de administración para la adquisición de acciones propias, directamente o, en su caso, a través de sociedades dependientes de Oryzon.
Cabe destacar que Oryzon elevó sus pérdidas a 3,6 millones de euros en 2024, un 9,3% más que el ejercicio anterior, cuando fueron de 3,3 millones. La compañía explica que estos 'números rojos' son habituales en empresas como la suya, dedicada a la fase clínica. Si bien en la semana pasada registró subidas en bolsa del 32% en solo dos días, en la jornada de este viernes, tras la presentación de resultados, ha caído un 12,6%.
Estos cambios se producen en el marco de las fuertes subidas en bolsa que experimentó la compañía en la pasada semana, cuando informó del interés que están despertando en Estados Unidos los buenos resultados de su primera molécula, vafidemstat. Se trata de un medicamento indicado para enfermedades relacionadas con el cerebro, tanto neurológicas como psiquiátricas, y principalmente es capaz de controlar la agresividad en estos pacientes. El interés radica en que, hasta ahora, no hay alternativa terapéutica.
Tal y como adelantó elEconomista.es, la compañía estudia tanto vender su molécula como la compañía al completo. "Este es el funcionamiento de una biotecnológica: desarrollar fármacos hasta que se licencian a una multinacional, o hasta que la compañía es comprada por la propia multinacional porque le sale más barato comprar la empresa que licenciar la molécula", señaló el CEO de la compañía, Carlos Buesa.
El presidente indicó que el actual es un "momento fascinante" para el desarrollo de la compañía. "Llegar con una molécula a una fase tres en una indicación que puede tener una importancia clínica y económica tan relevante demuestra que desde España somos capaces de hacer innovación de altísima calidad", indicó. Solo para su indicación en trastorno límite de la personalidad, se estima que el fármaco facture 3.000 millones de dólares, unos 2.867 millones de euros.