Salud Bienestar

'Startups' españolas que velan por el futuro de las personas

  • La artritis o la diabetes centran muchos de estos proyectos españoles
  • La detección y prevención de enfermedades es el objetivo de estas empresas de nueva creación
Las startups de salud ayudan a mejorar la vida de pacientes con artritis o trastornos del sueño.

Enrique Espada

Obviamente, la misión principal del sector de la salud es la de prevenir, tratar o erradicar enfermedades en hospitales o centros médicos especializados, pero existe otra no menos importante y totalmente ligada a los servicios sanitarios. Es la que engloba a todas las investigaciones médico-científicas, la transformación e innovación de recursos técnológicos y aparatología específica o la mejora de tratamientos farmacéuticos, entre otros muchos avances en los que se trabaja en la actualidad.

España, como país con mayor esperanza de vida de la Unión Europea, cuenta con una gran cantidad de startups de la salud que, principalmente, trabajan en el desarrollo de sistemas y tecnologías enfocadas a la detección y prevención de enfermedades o herramientas que apoyen el trabajo de médicos y sanitarios en general.

Innitius es una de esas empresas de nueva creación que ha focalizado su actividad en el desarrollo de Fine Birth, un dispositivo propio basado en ondas torsionales puras, que tiene como principal finalidad diagnosticar en tiempo real el riesgo de parto prematuro y las probabilidades de éxito de la inducción al parto. Esta innovadora solución tecnológica contribuye así a gestionar de forma mucho más eficaz los nacimientos prematuros reales espontáneos y a reducir en gran medida posibles secuelas físicas o psíquicas entre los recién nacidos.

Por su lado, Sycai Medical, startup tecnológica fundada en Barcelona hace tan solo dos años, en 2020, nació con la motivación de empoderar a los radiólogos mediante el desarrollo y aplicación de la visión artificial y el Big Data. Así pues, este equipo compuesto por jóvenes pero experimentados ingenieros construye sus revolucionarios softwares sobre algoritmos basados en Inteligencia Artificial -IA- que ayudan a los profesionales médicos en el diagnóstico de lesiones abdominales y en la predicción de su evolución para incrementar la detección temprana de cáncer de páncreas.

Sycai Medical, se llama también el asistente médico creado por esta nueva empresa catalana, que previene el inicio y rápido avance de uno de los cánceres más peligrosos y difíciles de controlar en este siglo XXI. A día de hoy el de páncreas es el cuarto más mortal en Europa, con una esperanza de vida media desde el diagnóstico de menos de cinco meses.

Lo cierto es que es una tecnología todavía en fase de desarrollo y certificación, pero Sara Toledano, su CEO, se atreve a arrojar luz sobre el óptimo funcionamiento de su innovadora herramienta: "Los resultados que hemos tenido allí donde hemos hecho pruebas han sido muy prometedores: por encima de lo que obtienen los radiólogos utilizando su procedimiento estándar".

Está claro que la IA es ya presente y futuro de las startups relacionadas con la salud y el bienestar, ya que son muchas las que basan sus desarrollos en ella. Por ejemplo, es también piedra angular de los recientes proyectos de las empresas Idoven o Aether Tech.

El primero combina algoritmos de Inteligencia Artificial en la nube con tecnología wearable para detectar de forma temprana múltiples problemas cardíacos, como alteraciones de la actividad eléctrica cardíaca o arritmias, y lograr así la prevención del infarto de miocardio o la muerte súbita. El segundo, por su lado, desarrolla tecnologías disruptivas para el tratamiento de pacientes con enfermedades crónicas.

Aether Tech actualmente está desarrollando Emily, una solución basada en tecnologías de IA y Edge computing para la regulación automática y personalizada del flujo de oxígeno suministrado a pacientes con patologías respiratorias, junto con una plataforma de Big Data y apps de monitorización y seguimiento.

La innovación, factor clave

Que la innovación es el denominador común de estas empresas especializadas en sanidad no es ningún misterio, ya que es uno de los principales rasgos de cualquier startup en el mundo. Por tanto, además de la IA, prácticamente todas estas nuevas organizaciones hacen uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC's) en favor de la salud de las personas.

Un claro caso de éxito es el de Insulclock, que las utiliza con el objetivo final de mejorar la calidad de vida y la adherencia al tratamiento de los pacientes insulinodependientes, un aspecto no poco importante porque afecta directamente a uno de cada diez pacientes diabéticos en España.

La startup farmacéutica, tal y como la define su CEO José Luis López, creó en 2015 un efectivo dispositivo electrónico capaz de adaptarse a todo tipo de plumas de insulina, que se comunica directamente vía app con smartphones y otros gadgets e informa de manera exacta de cuándo y cuánta medicación se ha administrado y que, además, permite a sus usuarios la posibilidad de incluir alarmas y recordatorios para la administración de insulina. Su intangible valor ha quedado más que demostrado en nuestro país ya que, por ejemplo, en la actualidad la herramienta está completamente integrada con los sistemas de las unidades pertinentes del Hospital Universitario de la Fundación Jiménez Díaz del Grupo Quirón Salud, uno de los más prestigiosos en España.

Que la diabetes es, como explica José Luis López, "la gran pandemia del siglo XXI porque produce más muertes que el cáncer de mama y, en gran parte de los casos, por un mal control de la falta de adherencia al tratamiento" no impide que estas jóvenes empresas miren hacia otras enfermedades crónicas que también afectan a una importante parte de la población, como son todas las relacionadas con los trastornos del sueño.

Onira Research es un buen exponente, pues la startup está creada con este único propósito: el desarrollo de nuevas soluciones para el diagnóstico y posterior tratamiento del sueño. Hiparco, el primer producto de la compañía, es un innovador kit de diagnóstico in-vitro que es capaz de determinar, mediante un algoritmo efectivo, predictivo y escalable, si un paciente con hipertensión resistente podría ser tratado mediante el uso de un dispositivo CPAP- aparato que proporciona aire a una presión establecida y predeterminada para cada usuario según sus necesidades y a través de una mascarilla- indicado originalmente para el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño.

Otro kit, enfocado en esta ocasión a la mejora de la calidad de vida de hasta más de siete millones de personas en España con artrosis, es el que ha diseñado la empresa Qrem Cytokine con la finalidad de implantar terapias regenerativas autólogas mediante dispositivos Lab-in-a-box, a un coste especialmente competitivo. Se trata de un óptimo sistema con el que de la propia sangre del paciente se obtiene un suero rico en citoquinas que logra frenar el avance de la enfermedad a través de su posterior infiltración en la propia articulación.

Por otro lado, la startup de dispositivos médicos Kriba, creada en 2015, opta por las más punteras tecnologías ultrasonido de alta resolución para el desarrollo de soluciones que consigan la detección temprana de partículas nocivas en líquidos superficiales del cuerpo, de manera rápida, fácil y económica. Hay que reseñar que se trata del segundo hito del solvente equipo que está detrás de este recurso que descubre rápidamente infecciones en niveles muy superficiales, liderado por el doctor en Ingeniería Biomédica Javier Jiménez. Ya antes diseñaron Neosonics, el primer y exitoso dispositivo no invasivo para la detección de meningitis en lactantes.

Para terminar, cabe mencionar uno de los proyectos españoles más incipientes, de la mano de ICU Medical Technologies, que recientemente ha inventado una solución orientada a la reducción de la alta tasa de complicaciones que ocurren durante los procedimientos de estimulación cardiaca temporal. Tecnología todavía en primeras fases de desarrollo, de momento solo ha probado su eficacia en un universo de 20 pacientes, consiguiendo reducir su tiempo de estancia en la UCI en un importante 85%.