Estos son los trucos de longevidad que ofrecen dos hermanas de 106 y 103 años
- Las dos centenarias, siendo muy distintas, comparten su visión de la vida
- Ambas se alimentan bien, no fuman ni beben y pasean a menudo
- Shirley se lamenta de que mucha gente no valore lo que tiene
Iago Eguileta
Madrid,
Shirley y Ruth son dos hermanas de 106 y 103 años de edad, respectivamente. "La familia es muy importante para nosotras. Las relaciones cercanas son muy importantes, te ayudan a seguir adelante", asegura la primera. Ambas ancianas, similares físicamente pero de carácter muy distinto, concuerdan en la fórmula para vivir muchos años.
Debido a que residen en lugares alejados, llevan sin verse personalmente desde el año 2015. Concretamente, Shirley reside en una residencia en el estado de Carolina del Norte, mientras que Ruth se aloja en Connecticut. Hablan tres veces por semana, y aseguran que harán lo posible por mantenerse unidas aunque sea en la distancia.
Para las dos centenarias, la clave de la longevidad puede resumirse en "ser feliz, tener buena salud y contar con amor en tu vida".
Cuidar la salud física y la salud mental
Con respecto a vivir más de 100 años, ambas hermanas concuerdan en que no tiene ningún sentido si no se puede disfrutar, y esto se puede lograr mediante un enfoque holístico. Shirley añade que "necesitas buena salud para poder participar en la vida", mientras que Ruth comenta: "Mantén tu cuerpo y mente en forma, entonces vendrá rodado".
1. Los paseos eran constantes
Las dos centenarias ya se encargaban de mantenerse activas mucho antes de las aplicaciones que rastrean tus hábitos saludables, como aquellas en las que se puede observar el número de pasos diarios. "Cuando vivía en casa solía pasear con amigos por el embalse. Se trataba de un maravilloso camino de ocho kilómetros que realizaba cada mañana. Tenía cuestas arriba y abajo, así que realmente implicaba hacer ejercicio", comenta Shirley.
Ruth, por su parte, dice que sale a pasear cuando el clima se lo permite. Esto es más sencillo para su hermana, pues el Carolina del Norte las condiciones generalmente son mejores para salir a la calle. Pero Shirley añade que "siempre ha sido parte de mi el salir a pasear", por lo que es una actividad que nunca le ha costado esfuerzo. Además, comenta que su marido y ella tenían que mantener una actitud de ahorro constante, y "pasear era lo más barato que podía hacer de entre todas las actividades que disfrutaba", añade.
2. Mantener las relaciones cercanas
"Cada parte de nuestras vidas consistía en apañárnoslas. Puede que contásemos con lo básico cubierto, pero teníamos necesidades", explica Shirley, con respecto a la pobreza de la familia en la que vivían. Para superar las adversidades "nos llevábamos bien, nos preocupábamos unos por otros, a pesar de que al ser muchos teníamos discusiones porque cada uno quería tener voz", añade.
Y aprender a hacerse oír cuando fuese necesario, así como a llevarse todos bien, fue crucial para ambas hermanas, pues ambas afirman que ello las hizo mejores personas.
Con respecto a sus maridos, ambas mantienen buenos recuerdos y comentan: "No hay nada mejor que un buen matrimonio", asegura Ruth. "Tuve un gran marido y unos hijos maravillosos. Es algo que te llena mucho," dice por su parte Shirley.
3. Los hábitos de lectura
El consejo principal de Shirley para quienes quieran mantener un cerebro lúcido es "leer, para así poder seguir desarrollando la mente constantemente". Ambas hermanas son apasionadas de la lectura desde que son pequeñas. "Éramos una familia de lectores, y no teníamos que gastar dinero en libros porque teníamos la biblioteca cerca", añade la misma.
Ruth explica que: "Cuando era una niña pequeña y obtuve mi carnet de biblioteca, eso fue lo mejor que me ha pasado. Si te gusta leer, nunca estarás solo porque cada libro es como un amigo". Actualmente, además, pertenece a un club de lectura donde se leen y discuten obras varias. Y de acuerdo con un estudio publicado por la Asociación Británica de Medicina, el aislamiento social implica graves consecuencias en la salud de las personas.
4. Una dieta saludable y equilibrada
Cuando a Ruth se le pregunta por cuál es su secreto para vivir más de 100 años, esta comenta que "nunca fumo y nunca bebo". Aunque no haya comentado mucho más al respecto, sí que aclara que mantiene "una dieta bastante buena", y que suele mantenerse alejada de los postres.
Sirley especifica que opta por una dieta simple, equilibrada y con pocos dulces. El motivo de esta alimentación es que mantiene la guía que les daba Cruz Roja durante la Segunda Guerra Mundial, pues "en esa época querían que todos estuviésemos sanos".
Esto no quiere decir que no haga excepciones. Por ejemplo, a pesar de que suele limitar las grasas animales y solo toma leche desnatada, admite que normalmente se toma un helado pequeño después de cenar. Añade que la clave con la nutrición es la misma que para todo lo demás, y es evitar los extremos. "No es malo llevar una vida moderada", dice la mayor.
5. Centrarse en lo positivo
"Soy una afortunada, pues aunque he estado enferma y he tenido problemas, he sido capaz de superarlos", explica Shirley. La misma era además una alumna brillante, pero debido a los problemas económicos familiares no pudo ir a la Universidad, y ya trabajaba siendo una adolescente. Si bien comenta que le habría gustado vivir una trayectoria más profunda y desafiante, no se queja del grado de educación que tuvo porque asegura haberlo disfrutado.
Esta centenaria, normalmente optimista y animada, dice que mucha gente no valora lo que tiene porque lo da por hecho, pero afirma que ella no es así y que analiza cada situación, por lo que se considera muy afortunada. Por su lado, Ruth ha pasado por más momentos de aflicción que su hermana, pero igualmente cuando era niña la gente elogiaba su buena actitud. Y es que con 103 años dice que su actitud no ha cambiado, y que vive el momento "sin mirar atrás, solo hacia delante".