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El método más sencillo para perder peso sin correr ni un minuto: "Tu cuerpo tira de la grasa"

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elEconomista.es

Un estilo de vida saludable pasa siempre por una alimentación sana y equilibrada y la práctica habitual del deporte. Aunque muchos piensan que los ejercicios de más intensidad queman más calorías en el momento, si lo que se busca es una quema mayor en el tiempo puede ser diferente. Así lo explica Daniel Méndez (@dani__thor) en una de sus últimas publicaciones en Instagram.

"¿Caminar quema más grasa que correr? Os voy a contar la verdad que nadie cuenta. Todos pensamos que correr, al ser un ejercicio más intenso, quema más grasa y sí, en 30 minutos de ejercicio correr quema aproximadamente el doble de calorías que andar, pero aquí te cuento lo que no todo el mundo sabe", comienza el experto.

Méndez explica que al correr sí que es cierto que se queman más calorías, pero al caminar el cuerpo "tira de la grasa como principal fuente de energía", mientras que en el running lo hace de los carbohidratos. "Durante los ejercicios de baja intensidad como caminar, tu cuerpo accede directamente a las reservas de grasa, en cambio, al correr tu cuerpo necesita energía rápida y recurre primero a los carbohidratos almacenados", indica este asesor.

Los beneficios de caminar

Otro de los beneficios de caminar es que el cuerpo aguanta más tiempo llevando a cabo esta actividad, tiene un menor riesgo de padecer lesiones y la recuperación es más fácil. "Esto significa que podrías quemar más grasa total si mantienes el hábito de caminar regularmente".

Salir a andar es una actividad física especialmente recomendable para aquellas personas principiantes, con sobrepeso o con problemas en las articulaciones, que buscan tener un menor impacto con un mejor rendimiento deportivo. "La clave no está en la actividad que quema más, sino en la que puedes disfrutar y mantener a lo largo del tiempo".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de muerte prematura, por lo que siempre es aconsejable practicar deporte en mayor o menor medida. No obstante, la actividad física siempre ha de estar adaptada a las necesidades y condiciones físicas de cada persona, por lo que es básico realizar una revisión médica previa en función de la actividad física que queramos llevar a cabo.