Belleza

Doctor Leone, de Hospital Capilar: "El tabaco, la mala alimentación o falta de sueño pueden conllevar el desarrollo de la alopecia androgénica"

Alopecia temprana.

Carolina Cuesta

Cada vez son más los jóvenes que recurren a realizarse un injerto capilar. Pero, ¿por qué? Desde Hospital Capilar, la mayor corporación del sector capilar, explican que se debe a un aumento en la preocupación de la salud capilar de los jóvenes que padecen alopecia androgénica, la forma más común de pérdida de cabello, cuyas causas son hormonales y genéticas. En una época donde prima la estética y la apariencia, el pelo es un elemento clave en la imagen de hombres y mujeres.

"Cuando hablamos de alopecia androgénica temprana nos referimos a aquella que afecta a pacientes muy jóvenes, incluso menores de edad. Se estima que afecta a alrededor de un 15-20% de hombres menores de 20 años y en las últimas décadas se ha visto un incremento en la consulta de medicina capilar entre los jóvenes", expone el doctor Leone, de Hospital Capilar.

Pero este tipo de alopecia no solo afecta a los hombres. Aunque también afecta a mujeres jóvenes, tal y como subrayan desde Hospital Capilar, la incidencia es menor y se suele relacionar mayormente tras alcanzar la pubertad con problemas hormonales, como suele ser el ovario poliquístico.

¿Qué factores pueden favorecerla?

"Este tipo de alopecia tiene un factor genético, que heredamos de nuestras familias, lo que nos predispone a una mayor susceptibilidad a la acción hormonal, en concreto, de hormonas derivadas de la testosterona, como la DHT (Dihidrotestosterona), que causa un afinamiento del tallo del cabello hasta producir la desaparición del mismo. Cuando muchas unidades foliculares sufren ese proceso, se empiezan a notar zonas de clareo, hasta producirse calvas", sostiene el doctor de Hospital Capilar.

Sin embargo, el patrón de calvicie varía según cada caso: en hombres lo más común es el retroceso de la línea frontal con aparición de entradas y coronilla; mientras que en mujeres suele ser difuso con aumento de clareo en la línea de peinado, aunque siempre hay excepciones en ambos sexos.

Además, es importante recalcar que el estrés y los hábitos de vida no saludables, como el consumo de tabaco, la mala alimentación o la falta de sueño, pueden conllevar al desarrollo y empeoramiento de la alopecia androgénica en aquellos individuos predispuestos a ella.

Por último, desde Hospital Capilar recuerdan que, en caso de notar pérdida capilar a edades tempranas, lo más importante es consultar con un profesional médico cualificado y experimentado en salud capilar.

"El diagnóstico precoz es clave, ya que, una vez que se produzca una pérdida folicular consistente, los tratamientos médicos a disposición pueden no ser suficientes para restaurar la densidad capilar uniforme, precisando una intervención quirúrgica de injerto capilar, que en caso de personas muy jóvenes siempre se intenta posponer en el tiempo hasta tener su alopecia médicamente estable", concluye el doctor Leone, de Hospital Capilar, quien recuerda que, al tratarse de una enfermedad genética y hormonal, no es posible prevenirla como tal, sino consultar a tiempo para implementar un tratamiento precoz.