El 'efecto pintalabios': cuando la belleza predice la crisis económica (y también nos salva de ella)

En el mundo del maquillaje, hay productos que son eternos. El pintalabios rojo, por ejemplo, es uno de esos símbolos de poder y estilo que nunca pasan de moda. Pero lo que quizás no sabías es que esta pequeña barra de color también se ha convertido en un indicador económico no oficial. Sí, hablamos del lipstick effect, o efecto pintalabios, un fenómeno tan fascinante como revelador que une belleza, psicología y economía global.

Este curioso término fue acuñado por Leonard Lauder, ex presidente de Estée Lauder, al observar que durante los periodos de recesión económica las ventas de pintalabios se disparaban. La lógica es sencilla: cuando la situación económica se complica, las personas tienden a recortar gastos grandes, pero no renuncian a pequeños placeres que les hagan sentir bien consigo mismas. Y no hay nada más inmediato y accesible que un buen labial rojo.

El fenómeno se ha repetido a lo largo del tiempo. Durante la recesión de los 90, el estallido de la burbuja puntocom en 2000 o tras los atentados del 11S, las ventas de pintalabios se duplicaron. También ocurrió tras la crisis financiera de 2008. Solo hubo una excepción a la regla: la pandemia de 2020. Las mascarillas ocultaron los labios… y con ellos, parte del negocio. Según Euromonitor, la caída del maquillaje en EE.UU. fue del 52%.

La belleza como refugio emocional (y económico)

Pero el péndulo ha vuelto. Desde 2022, el mercado del pintalabios no ha parado de crecer, y se espera que lo haga en más de un 70% de aquí a 2033. Según Business Research Insights, la facturación global pasará de 7.100 millones de dólares a 12.000 millones en menos de una década. Y grandes nombres del maquillaje como Maybelline, L'Oréal, MAC, Revlon o Estée Lauder ya se frotan las manos ante este boom silencioso.

Y es que más allá de la estética, el uso del labial está profundamente vinculado a cómo nos sentimos. "Cuando todo va mal, queremos vernos bien", explican desde diversas tesis psicológicas que estudian el comportamiento del consumidor. Maquillarse, aunque sea solo para estar en casa o hacer una videollamada, tiene un impacto directo en el estado de ánimo.

Rojo: el color del poder (y la autoestima)

El color rojo en los labios no es casual. Es sinónimo de fuerza, seguridad, confianza y sensualidad. Es un gesto tan pequeño como potente que puede cambiar por completo la percepción que tenemos de nosotras mismas. Aplicarse un pintalabios puede ser tan terapéutico como una sesión de self-care, y eso lo saben muy bien las marcas y quienes consumen estos productos en tiempos difíciles.

El próximo 29 de julio se celebra el Día Internacional del Pintalabios, una fecha que no nació de un movimiento social ni histórico, sino de la mano de la influencer y empresaria de belleza Huda Kattan. Pero más allá de lo anecdótico, es una oportunidad perfecta para celebrar el poder simbólico de esta herramienta de belleza.