Detenido el propietario de la discoteca de Perm en la que murieron más de 100 personas

Las últimas cifras hablan de 109 muertos y 134 heridos, más de la mitad en situación grave, como consecuencia del incendio ocurrido en una discoteca de la localidad rusa de Perm, cuyo propietario ha sido detenido. Las familias de las víctimas recibirán 2.500 euros como compensación.

Al menos 109 personas murieron y otras 134 permanecen hospitalizadas como consecuencia del incendio causado este viernes por el uso de fuegos artificiales en el interior de un club nocturno de la localidad de Perm, cercana a los montes Urales, según el último balance ofrecido por las autoridades rusas, que descartaron la posibilidad de que la tragedia hubiese estado motivada por un atentado terrorista.

El incidente se produjo en torno a las 23.15 horas (21.15 en la España peninsular) en la discoteca 'El Caballo Cojo', situado en el centro de Perm, que en esos momentos se encontraba abarrotada por la celebración del octavo aniversario del club.

Se había dado inicio a un espectáculo de fuegos artificiales programado a esa hora en el interior del inmueble, lo que causó fuertes llamas y humo. Los cerca de 200 asistentes trataron de escapar del fuego, lo que produjo una avalancha de los asistentes, quienes buscaban desesperadamente la salida.

Se esperan más muertos

"El último balance es de 101 muertos y 134 hospitalizados", informó una portavoz del Ministerio de Emergencia en conversación telefónica. "La mitad de los heridos se encuentra en estado grave debido a la inhalación del humo", añadió.

Detenido el dueño del club

El propietario de la discoteca incendiada ha sido detenido por las autoridades rusas, según informaron fuentes de la invesrigación.

El dueño del establecimiento, Anatoly Zak, ha sido arrestado por cargos de homicidio involuntario al ignorar la normativa anti incendio, según informaron fuentes de la investigación a la agencia oficial rusa RIA Novosti.

Indemnizaciones

Los familiares de las víctimas recibirán una indemnización de 100.000 rublos (unos 2.500 euros), según informó en un comunicado la gobernación de la región de Perm.

"La decisión fue adoptada durante una reunión de emergencia del Gobierno" local, indicó el documento emitido por las autoridades regionales y recogido por la agencia Ria Novosti.