Retail - Consumo

La venta de tabaco aumenta un 5,42% en España y deja unos ingresos de 21.801 millones

  • En 2024 se vendieron en nuestro país 4.304 millones de cajetillas de tabaco
  • El sector presenta incrementos constantes en en volumen y en facturación
  • Las ventas transfronterizas contribuyen notablemente al aumento de la facturación
Cigarrillos

Luis M. García

El sector tabaquero continúa con paso firme en España, uno de los países europeos donde fumar es menos caro. Las ventas de tabaco crecieron en nuestro país un 5,42% al finalizar 2024, con un aumento del 1,15% en unidades vendidas en relación con el año anterior.

El aumento en los precios del tabaco no parece haber incidido demasiado en el consumidor de a pie si nos atenemos a que el pasado año se vendieron en España un total de 4.304 millones de cajetillas, que generaron unos ingresos de 21.801 millones de euros, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Este crecimiento es una tendencia que no varía en los últimos años. De hecho, el sector del tabaco presenta incrementos constantes tanto en volumen como en facturación, mientras que las ventas mantienen un crecimiento sostenido desde el año 2021 propiciado por la estabilidad en la demanda, pero también por el aumento de precios.

Qué se vende más

El sector del tabaco en España no solo crece por la venta de cajetillas, de las cuales se dispensaron el pasado año más de 4.300 millones. Lo hace también por la venta de otros productos.

Bien es cierto que el producto estrella son las cajetillas, aunque los cigarros han experimentado un notable crecimiento igualmente en algunas provincias, especialmente en Alicante, Albacete y Asturias.

La picadura de liar se consolida como una alternativa popular a las cajetillas, con destacados aumentos en las ventas sobre todo en Madrid y Valencia. Por su parte, la picadura de pipa sigue constituyendo un nicho reducido, con Sevilla y Málaga a la cabeza de las ventas.

Tabaco liar

Madrid y Barcelona, a la cabeza

En cuanto a facturación por venta de tabaco, la ciudad de Madrid, con 3,3 millones de habitantes, es líder con un total de 1.230 millones de euros, por delante de Barcelona, con 1.125 millones y una población que supera los 1,6 millones de habitantes.

Estas dos ciudades soportan una parte importante del negocio del tabaco en España, aunque hay otras provincias con crecimientos muy destacados. Es el caso de Girona, que destaca por su aumento del 20,40% en unidades vendidas el pasado año con respecto a 2023, un dato que confirma que la venta de tabaco en zonas fronterizas sigue al alza, y más teniendo en cuenta que en Francia el paquete de rubio americano cuesta 12.50 euros, por los 6 euros que vale en España tras la ultima subida.

La ciudad de Lleida, también próxima a la frontera francesa, destaca igualmente por sus ventas de tabaco, con un aumento del 9,57% en volumen y del 13,3% en euros con respecto al año anterior.

Ventas transfronterizas

Los puntos de venta de tabaco próximos a las frontera con Francia, no así de Portugal, donde el tabaco es algo más barato que en España; son los que más han aumentado las ventas de tabaco debido a que se desplazan a España personas de otros países, no solo de Francia, a comprar debido a que en sus países el tabaco es mucho más caro.

Lejos de las fronteras, destacan también el incremento en las ventas en ciudades como Sevilla, Valencia o Málaga, que registró al finalizar 2024 un crecimiento del 8,5% en unidades vendidas con respecto a 2023.

La subida de los precios del tabaco en España en los últimos años ha influido en el crecimiento de los ingresos. Pese a ello, las ventas en unidades ascienden también, lo que indica que el consumo sigue cuanto menos estable. Si esta tendencia continúa, las ventas podrían seguir al alza, aunque su verdadera evolución dependerá igualmente de cómo afecten las futuras regulaciones al sector.

Adaptarse a las nuevas tendencias y diversificar la oferta son las pautas que el sector propone para no perder comba, además de su apuesta por productos alternativos al tabaco convencional, como el tabaco sin combustión o los vapeadores.