Retail - Consumo

Agustín Mira, el maestro heladero que triunfa en Extremadura con sus sabores exclusivos "a la carta"

  • Además de los sabores tradicionales, elabora helados de mostaza, de zanahoria, de higos al Pedro Ximénez, de vino de oporto o vinagre de Módena
  • Tiene en Extremadura 7 heladerías
Agustín Mira, maestro heladero

Carmen Apolo
Badajoz,

El maestro heladero Agustín Mira es la cuarta generación de una familia de heladeros que llegaron de Jijona a Extremadura en el año 1929. Su bisabuelo embarcó en Zafra fruto de aquella emigración de turroneros alicantinos y valencianos que durante la época estival llenaron las calles de otros lugares de España para vender sus helados.

Llevan 95 años "endulzando la vida de la gente", y aunque los comienzos fueron en Zafra, una pequeña ciudad situada en el sur de la provincia de Badajoz, ahora tienen tiendas en 7 localidades extremeñas, así a la zafrense se le une Badajoz, Almendralejo, Mérida, Cáceres, Hervás y Fregenal de la Sierra.

En sus inicios se llamaban "los valencianos", como todos los heladeros que llegaron a Extremadura, Andalucía o Las Castillas; pero hace 25 años, decidió utilizar un nombre personal como marca en esta nueva aventura empresarial para diferenciarse de los demás. Y es que Agustín Mira es todo un referente en el mundo de las heladerías, actualmente es profesor en Curso de Experto en Elaboración Artesanal de Helados de la Universidad de Alicante y dentro de su aportación a este sector está la elaboración de helados de todo tipo, dulces, salados o en forma de sirope.

"La calidad y la artesanía" son sus señas de identidad, según afirma "en sus helados sólo utiliza materias de primera de calidad porque sólo así se consiguen helados de calidad", se ha formado como maestro heladero artesanal, ha realizado cursos de experto en chocolate o en bombonería, un conocimiento que a lo aplica a sus productos que han pasado de los dos sabores que realizaban en 1929 (los tradicionales de turrón y mantecado) a tener en su carta más de 54 sabores de todo tipo.

Su aventura no termina ahí, además de ampliar los establecimientos por toda Extremadura y aumentar la carta de helados, se considera un innovador que puede elaborar sabores "a la carta", así para algunos establecimientos de hostelería y para algunos certámenes gastronómicos desarrolla helados de mostaza, de zanahoria, de queso con frutas del bosque, de torrijas, de higos al Pedro Ximénez, de vino de oporto o vinagre de Módena. Una materia cada vez más reconocida para la elaboración de platos como ensaladas o postres, porque como bien afirma "los helados no son sólo ni para el verano, ni para el postre".

En Zafra sigue teniendo su obrador, todo un laboratorio de innovación donde la imaginación se une a la calidad para desarrollar nuevos productos, allí trabajan 3 personas y son capaces de producir al año más de 30.000 litros de helado, contando con una facturación anual superior a los 200.000 euros al año.

Afirma que aunque los sabores tradicionales son los más demandados, en esta campaña el gran triunfador está siendo el helado de pistacho, un producto en el que Extremadura se está posicionando y no sólo en la producción, sino también en la transformación de este fruto.