Retail - Consumo

Los consumidores 'eco-activos' gastarán 1.000 millones en 2027

  • Estos usuarios representan el 22% de todas las compras frente al 18% del año anterior
  • Las previsiones para dentro de tres años apuntan a que se alcanzará una cuota de mercado del 27%
Foto de archivo de un expositor de frutas y hortalizas ecológicas

Judith Arrillaga

L os fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos. Hasta tal punto que estos se han multiplicado por cinco en los últimos 50 años impactando de forma desproporcionada en los países más pobres, según denuncian desde la Organización de las Naciones Unidas. Esto está calando en la conciencia de la gente y el cambio climático se ha consolidado como la principal preocupación a nivel mundial por delante del terrorismo o los ataques informáticos (ciberataques), según los resultados del Centro de Investigaciones Pew, que recoge el Ministerio para la Ecológica y el Reto Demográfico.

Esta preocupación está provocando un cambio en el consumo de la población y cada vez son más los que se definen como consumidores con conciencia ecológica, también conocidos como eco-activos. Estos usuarios ya representaban en 2023 el 22% del total de compradores. Este dato está en niveles de 2021 después de que en 2022 cayera hasta el 18% como consecuencia del importante encarecimiento que experimentó la cesta de la compra a causa de la guerra en Ucrania, entre otras cosas.

Salvo acontecimientos extraordinarios, las previsiones apuntan a que en 2027 alcanzarán una cuota del 27%, lo que se traducirá en un gasto de 1.000 millones de dólares en productos de gran consumo, prácticamente el doble que en la actualidad.

El consumo más responsable no solo tiene impacto en los productos que integran la cesta de la compra, en los últimos años se viene observando un cambio en las formas de consumo. El estudio Who Cares? Who Does? revela que tres cuartas partes de las personas (74%) ahora traen sus propias bolsas cuando hacen la compra (+3% desde 2019), y casi la mitad usan bolsas de tela (+12%). Casi dos tercios de los consumidores utilizan ahora botellas recargables, mientras que casi la mitad (42%) usa tazas reutilizables (+6%).

Precio elevado

Si este tipo de consumo no experimenta un mayor crecimiento es porque hace frente a un reto importante: el 43% de los encuestados asegura que su situación económica supone un impedimento a la hora de tomar decisiones sostenibles en sus compras. Este tipo de productos tiende a costar un 70% más que el precio promedio en sus respectivas categorías.

El informe ¿Quién piensa, quién habla y quién actúa?, elaborado por PwC, recoge que el precio más elevado asociado a la sostenibilidad, o su percepción, hace que para el 48% de los consumidores la barrera del precio sea la más relevante a la hora de optar por este tipo de productos. Pero esta no es la única barrera. La falta de información o los mensajes ambiguos impactan a la hora de tomar decisiones sostenibles, el 16% asegura no tener una idea de lo que es realmente sostenible.

Además, la falta de claridad de los impactos y la responsabilidad trasladada al consumidor provoca cierto rechazo en las personas, el 10% de estas prefieran no modificar sus hábitos de consumo.

Superficie ecológica

Estos productos se presentan como una posible solución para afrontar el desafío del cambio climático. De hecho, la Unión Europea ha fijado como objetivo que en el año 2030 el 25% de la superficie agraria se destine a la producción bio. En 2022 en España, último dato oficial publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la superficie ecológica rozaba ya los 2,7 millones de hectáreas tras incrementarse un 1,5%. Se trata del 11% de la superficie agraria de todo el país. Esto coloca a España entre los 10 principales productores por superficie, tanto de la Unión Europea como del mundo.

Más a largo plazo, el país ha experimentado en los últimos cinco años un crecimiento del 26,6% de la superficie, siendo Andalucía (el 48% del total), la comunidad líder con 1,3 millones de hectáreas, seguida de lejos por Castilla-La Mancha (15,42%) y Cataluña (9,6%).

La UE ha fijado como objetivo que en el año 2030 el 25% de la superficie agraria sea bio

En producción vegetal, destaca el aumento de hectáreas dedicadas a las plataneras y frutales tropicales (un incremento del 15%), los cultivos industriales y frutos secos (aumento del 10% cada uno) y las plantas cosechadoras en verde para alimentación animal (alza del 9%).

En cuanto a la producción animal, las cifras muestran un aumento del número de actividades ganaderas ecológicas, que al final del pasado ejercicio se situaron en 9.393, un 1,58 % más que el año anterior, sobre todo, por el incremento de actividades cárnicas de bovino (4,59%), ovino (1%) y caprino (1,93%).

Respecto a los productos de la pesca ecológicos, hay que destacar un retroceso en la acuicultura bio, que ha disminuido su producción hasta las 4.023 toneladas (17%). La producción de mejillón ecológico sigue siendo la mayor en volumen, con 2.144 toneladas, y se concentra en su totalidad en Galicia.

Para fomentar este tipo de cultivos, los agricultores tienen a su disposición los ecorregímenes de la PAC, es decir, pagos directos que se hacen a los agricultores para la puesta en marcha de prácticas medioambientales.