Cervezas con limón que nunca tuvieron limón

Las cervezas que anuncian la presencia de limón en su composición no llevan este ingrediente y en el caso de las que sí lo incluyen "la presencia de limón es casi testimonial". Así lo confirma la OCU tras su "último estudio" de cervezas con limón.

Son muchas las personas que optan por añadir gaseosa o limón a la cerveza y en España a eso se le llama de muy diferentes maneras. El nombre de clara suele atender a cerveza con gaseosa, pero si lleva limón se le denomina de diferentes maneras. En Madrid o Andalucía sería una clara con limón, para diferenciarla de la clara con gaseosa. Pero en Barcelona o A Coruña una clara ya se presupone con limón. En Vizcaya a la cerveza con limón se le llama pika y en Guipúzcoa, lejía, mientras que en la Comunidad Valenciana se le suele nombrar como champú.

Las populares claras con limón estaban ahí y las marcas lo tenían claro. Por eso muchas de ellas se aventuraron a facilitar las cosas a los consumidores con el lanzamiento de cervezas que, en teoría, ya llevaban el limón incorporado.

La OCU apunta que las cervezas conocidas como Radler y producidas con limón surgieron en Baviera, al sur de Alemania, a principios del siglo XX. Ocurrió "durante una carrera ciclista, al mezclar cerveza con limonada".

Las Shandy, por su parte, proceden de Inglaterra, donde ya se elaboraba cerveza con jengibre y "posteriormente se cambió por limonada". Pero en la actualidad, según la organización, "el tradicional zumo de limón ha pasado a ocupar un lugar solo testimonial, y eso en el mejor de los casos".

"Poco limón y mucho refresco"

Según la OCU, las cervezas con limón tienen "poco limón y mucho refresco", un "refresco azucarado y aromatizado", y distingue entre las Radler, que califica como "cervezas con un contenido de alcohol que varía entre el 2 y 3,2% en volumen, más o menos la mitad de una cerveza tradicional", y las Shandy, que "son cervezas con un contenido alcohólico inferior al 1% en volumen" y "se pueden comparar con una cerveza sin alcohol tradicional".

En las Radler, la cantidad de zumo varía, aunque las hay que no contienen zumo, "solo con aromas -como la Radler Perlenbacher (Lidl)". Otras únicamente llevan "una cantidad mínima de zumo -solo un 0,4%", como es el caso de "la Damm Lemon" y "las más generosas" incluyen hasta "un 5%: Radler Ambar y Radler Saerbrau (Carrefour)".

En cuanto a las Shandy, "que se pueden comparar con una cerveza sin alcohol tradicional", no hay presencia de zumo de limón y "solo se añaden aromas".

La creencia popular de que las cervezas con limón son más saludables que las tradicionales "no siempre es así", según la OCU. Sobre todo por la presencia de "refrescos azucarados", que lleva, por ejemplo, a que las Radler superen en calorías a la cerveza clásica, "concretamente un 12% más de media, con aproximadamente 145 kcal por lata".

Las Shandy, por su parte, "reducen su contenido en alcohol y rebajan sus calorías hasta las 110 kcal por lata de media, un 15% menos que una cerveza clásica", mientras que las Radler 0.0% "tienen 89 calorías por lata, un 32% menos" que una cerveza clásica.

Para la OCU, la opción de cerveza más saludable es la 0.0%, y advierte de que una lata de cerveza con limón "puede tener un contenido de azúcar equivalente a tres sobres de azúcar".

La denuncia de Facua hace 25 años

Que las cervezas con limón no dejan casi nada claro no es nuevo. Hace 25 años, Facua ya denunció que Cruzcampo promocionaba su Shandy como "limonada con cerveza" y se vio obligada a dejar de hacerlo tras la denuncia de la asociación de consumidores, ya que esa cerveza ni siquiera incluía limón en su composición.

La cervecera se comprometió en 1998 a modificar el etiquetado y la publicidad de Shandy Cruzcampo, de tal manera que en un plazo de unas diez semanas las botellas comenzarán a salir al mercado con una nueva etiqueta que "cumpliría rigurosamente con la legislación vigente".

Pero ojo, porque Facua alertaba de que "las irregularidades en la promoción de Shandy Cruzcampo se han repetido trece años después de que Facua obligara a la cervecera a modificar la publicidad y etiquetado con que lanzó el producto al mercado" en 1985, cuando la presentó como "cerveza con limón", en un anuncio donde la botella surgía del interior de un limón.

"Dada la inexistencia de zumo de limón en su composición", la empresa tuvo que rectificar su campaña, convirtiéndose en el primer caso en Andalucía en que una empresa que era obligada a cambiar su publicidad a instancia de una organización de consumidores.

El producto pasó a anunciarse con el eslogan "poder refrescante", figurando en su etiquetado la frase "clara con sabor a limón". Facua denunció entonces a Cruzcampo por publicidad engañosa al constatar que la cervecera había incumplido el compromiso suscrito con la Federación de rectificar su publicidad y etiquetado.

Finalmente, en 2015 Heineken presentó su Radler, una cerveza combinada con zumo natural de limón, que puso en el mercado a través de tres de sus principales marcas con el lanzamiento de Amstel Radler, Buckler 0'0 Radler y Cruzcampo Radler, manteniendo igualmente la Shandy Cruzcampo.